Un grupo anarquista asume la autoría de los ataques a las embajadas de Chile y Suiza en Roma
El ministro de Exteriores afirma que se trata de "una grave amenaza" y alerta a las sedes diplomáticas italianas en el extranjero.- Los artefeactos explosivos han provocados dos heridos, uno de ellos grave
Los investigadores lo sospechaban desde el principio de la tarde. Y han acertado. Los dos paquetes bomba que han explotado este mediodía en las embajadas de Suiza y Chile en Roma, causando respectivamente un herido grave y uno leve, son obra de anarquistas radicales. En concreto de la célula Lambros Fundas -anarquista griego muerto el pasado marzo en un confuso incidente con la policía- de la Federación Anarquista Informal (FAI), que ha asumido la autoría en un papel que estaba escondido en una pequeña caja hallada por los carabinieri cerca de uno de los lugares de los ataques. "Hemos decidido levantar la voz con palabras y acciones. Destruyamos el sistema de dominación. ¡Arriba la FAI, arriba la Anarquía! firmado: Federazione Anarchica Informale célula revolucionaria Lambros Fountas", dice un fragmento del texto que la policía está analizando.
Además de los artefactos en las legaciones de Suiza y Chile, otro paquete sospechoso ha sido analizado en la Embajada de Ucrania, aunque finalmente se trataba de una postal navideña que no contenía explosivos. La situación ha sido calificada como de "grave amenaza a las sedes diplomáticas" por el ministro de Exteriores, Franco Frattini.
El ministro de Exteriores ha declarado también que "las embajadas presentes en Roma están comprobando que todo esté en orden, mientras están alertadas también las sedes diplomáticas italianas en el extranjero". Dentro del estado de alarma en el que se encuentra Roma, la policía ha bloqueado el acceso a la Embajada de Suiza en la Via Barnaba Oriani de Roma, y también al Consulado suizo de Milán.
El grupo FAI se empezó a conocer en Italia en este mismo periodo del año 2003, con una serie de ataques que ellos nombraron Operación Santa Klaus: enviaron sobres con explosivo al presidente del Partido Popular Europeo y a Romano Prodi, entonces presidente de la Comisión, a su casa en el centro de Bolonia.
De momento no parece que el suceso tenga vinculación alguna con el hallazgo, el martes, de un rudimentario artefacto sin detonador en un convoy vacío del metro romano. El propio alcalde de Roma, Gianni Alemanno, ha rechazado la relación de ambos incidentes al considerar que nada tiene que ver con el "contexto romano". "Se trata de tramas internacionales", ha añadido.
Sospechas sobre los autores
Los carabinieri se han encargado de la investigación del atentado y desde un primer momento descartaron que el ataque tuviera relación con el terrorismo islámico, temor extendido por los países europeos tras el atentado frustrado de Estocolmo.
En noviembre muchos paquetes bomba fueron enviados desde Grecia hacia sedes diplomáticas extranjeras, un artefacto explotó frente la Embajada helvética de Atenas. También entonces, la responsabilidad fue achacada a grupos anarquistas y fueron detenidos dos hombres griegos, un estudiante y un desempleado, acusados de terrorismo.
El portero del edificio de la legación suiza, ubicado en la acomodada zona de Parioli al norte de la ciudad, ha intentado abrir el sobre en cuanto le fue entregado, momento en que se ha producido la explosión. El empleado, un ciudadano suizo de 53 años, ha sido trasladado rápidamente a Urgencias del Policlínico Umberto I con profundas heridas en la mano izquierdan que podría sufrir una amputación parcial, y lesiones menos graves en la derecha, ha informado el comandante provincial de los carabinieri, Maurizio Mezzavilla, que se ha trasladado hasta la embajada. Otra persona ha requerido atención médica porque se encuentra en estado de shock.
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