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La fiscalía afirma que las 'velinas' entraban sin control a casa de Berlusconi

La investigación se extiende a cinco fiestas y 30 chicas.- Los diarios publican fotos tomadas en un baño del palacio Grazioli

Tras escuchar los testimonios de cuatro velinas que asistieron a fiestas de Silvio Berlusconi a cambio de dinero, los fiscales de Bari han llegado a la conclusión de que las prostitutas y modelos tenían "acceso incontrolado" a las residencias del primer ministro tanto en Roma (palacio Grazioli) como en Cerdeña (Villa Certosa).

Las primeras pruebas empiezan a exhibirse hoy en los diarios italianos, que publican las fotos de dos mujeres vestidas de negro (Barbara Montereale y Lucia Rossini) tomadas en un baño de palacio Grazioli el 4 de noviembre, la noche del triunfo electoral de Obama en Estados Unidos.

La prostituta de lujo Patrizia D'Addario y las modelos Montereale y Rossini han declarado que para abrir las puertas de la casa romana de Berlusconi al coche donde llegaban las tres chicas bastó una llamada de móvil del empresario Gianpaolo Tarantini, el hombre que las reclutó.

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D'Addario hizo grabaciones de audio y vídeo, y Montereale y Rossini tomaron fotos dentro de la casa de Berlusconi, que según la ley es asimilable a una residencia de Estado. Barbara cuenta que tampoco había ningún control en Villa Certosa, donde según afirma "había chicas extranjeras no reclutadas por Tarantini".

La investigación por inducción a la prostitución de la fiscalía de Bari, que solo afectaría al primer ministro como "usuario final" (en palabras de su abogado Niccolò Ghedini), se ha extendido a cinco fiestas distintas, en Roma y Cerdeña.

Hasta 30 mujeres

Según los magistrados, Tarantini, de 34 años, y principal imputado en la investigación, trasladó a numerosas mujeres de pago para agasajar a Berlusconi. Las filtraciones hablan de chicas alistadas en Milán, Padua, Bolonia, Lecce y Barletta (Puglia). La Guardia di Finanza, que se ocupa de los interrogatorios, maneja al menos 30 nombres de mujeres. Todas serán oídas en los próximos días, dice La Repubblica.

Una segunda reclutadora, asegura el Corriere della Sera, está siendo indagada junto a Tarantini. Se trata de Terri De Nicolò, natural de Bari, de 40 años, residente en Milán.

Barbara Montereale, la modelo que ha declarado que Berlusconi le dio 10.000 euros después de pasar por Certosa, cuenta hoy que en una fiesta celebrada a mediados de enero en la residencia sarda del primer ministro había un grupo de chicas del Este de Europa disfrazadas de papa Noel. "Tenían una gran confianza con el presidente, y de hecho todas le llamaban 'Papi'. Estaban envidiosas las unas de las otras, en competición unas con otras. Competían por estar más cerca de él. Me dijeron que llevaban allí muchos días. Eran las mismas chicas filmadas en un vídeo que vi en aquella ocasión, grabado durante las fiestas. Ahí estaban disfrazadas de papá Noel".

Los investigadores están peinando también los ambientes de la prostitución de Bari en los que se mueve Tarantini. Bajo la lupa de la fiscalía está el papel de la transexual Manila Gorio, amiga íntima de Patrizia D'Addario y presentadora de un reality show en una televisión local en el que ha participado Montereale.

El último filón de la investigación es el de la cocaína. Hay un indagado por posesión de estupefacientes, llamado Alessandro Mannarini, y la fiscalía maneja la hipótesis de un tráfico Bari-Civitavecchia-Olbia. Las escuchas telefónicas, afirma La Repubblica, indican que algunos participantes en las fiestas sardas de Berlusconi y varios colaboradores de Tarantini hacían uso habitual del polvo blanco.

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