Siete escuelas de Buenos Aires cierran por la gripe

Siete escuelas de Buenos Aires cerraron ayer sus puertas ante la detección de casos confirmados y sospechosos de alumnos afectados por el virus H1N1. Unas 19 personas ya se han contagiado de la gripe A en Argentina, según ha informado el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Hasta el pasado domingo sólo se habían confirmado dos casos en Argentina, pero ese día el Gobierno reconoció tres más y el lunes, otros 14. De un total de 19, 16 corresponden a niños y adolescentes. Por eso, el Comité de Crisis que se formó para hacer frente al brote y que encabeza el jefe de Gabinete de Ministros, Sergio Massa, anunció que desde ayer y por dos semanas permanecerán sin clases las cuatro escuelas a las que concurren los 16 menores de edad. Otras tres instituciones educativas suspendieron por tres días sus actividades hasta que se dilucide si son positivos dos casos sospechosos de gripe.

Uno de los tres adultos afectados es una empleada del área de informática del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino. De ahí que sus 20 compañeros de oficina hayan sido ayer aislados "voluntariamente", según declaró Massa a Radio 10, de Buenos Aires.

Casi 13.000 personas ya han sufrido la gripe en todo el mundo, la mitad de ellas en EE UU. Se han registrado unas 92 muertes, la mayoría -al menos unas 80- en México. En los últimos días se ha disparado el número de contagiados en Chile, donde suman 86, uno de ellos, en estado grave. De ahí que las autoridades argentinas hayan prometido el refuerzo de los controles sanitarios en los cruces fronterizos de la cordillera de los Andes con Chile. Sin embargo, todavía se registran fallos.

En contraste, en el aeropuerto internacional de Buenos Aires, situado en el suburbio de Ezeiza, los pasajeros de todos los vuelos que aterrizan deben formar largas colas para que uno a uno sean captados por un par de cámaras térmicas que detectan a quienes tienen fiebre.

Los vuelos desde México a Argentina continuaron suspendidos hasta la semana pasada, pese a las quejas del Gobierno del presidente Felipe Calderón. En tanto, un diputado provincial argentino pidió que también se cerrara la frontera con Chile. Un autocar que presuntamente transportaba un enfermo proveniente de este país fue apedreado el pasado jueves en Mendoza (oeste de Argentina). El Gobierno de la provincia de Mendoza y los vecinos violentos intentaron negar que se hubiera tratado de un acto de xenofobia, pero el episodio ha demostrado que el virus H1N1 provoca enfermedades sociales más peligrosas que el propio brote.

Las siete escuelas cerradas en Buenos Aires son privadas y están situadas en barrios ricos. Dos son de la Capital Federal y cinco, de los suburbios del norte del Gran Buenos Aires. En uno de los colegios capitalinos, el primer caso fue el de una niña que había viajado al parque de atracciones de Disney, en Orlando, Florida (EE UU). Al regresar, esta alumna de primaria contagió a 12 compañeros de aula. En dos institutos de secundaria de la localidad de Pilar enfermaron dos estudiantes que habían participado allí en un torneo internacional de hípica. Por su parte, la empleada de Exteriores había viajado la semana pasada a Estados Unidos.

El ministro de Educación argentino, Juan Carlos Tedesco, declaró a Radio La Red que mañana se reunirá con sus homólogos de las provincias de este país para unificar criterios de prevención. De momento, recomendó "mantener higiene, evitar grandes aglomeraciones, contener los estornudos con pañuelos" y evitar viajar en lo posible a los países en donde se han registrado más casos, Estados Unidos y México.

La ministra de Salud, Graciela Ocaña, ha admitido que la cercanía del invierno austral "torna complejo" el cuadro del virus en Argentina. En tanto, Massa, que además es candidato a diputado en las próximas elecciones del 28 de junio, advirtió que el Gobierno sancionará a las clínicas privadas y seguros de sanidad que no atiendan a los pacientes de la gripe A.