Los comunistas de India pierden Bengala Occidental tras 34 años en el poder
La populista Mamata Banerjee desbanca al gobierno comunista electo más viejo del mundo
Tras 34 años en el poder el CPI-M (Partido Comunista de India-Marxista) ha perdido Bengala Occidental, al este del país, el cuarto Estado más poblado de la India con más de 90 millones de habitantes y cuya capital es Calcuta. El Gobierno comunista electo más longevo del mundo ha sufrido una derrota histórica tras el conteo de votos de hoy.
"Esta es como una segunda liberación de Bengala. Es una liberación de privación, atrocidad, explotación y tiranía de la izquierda", ha asegurado en su pequeño discurso tras saberse ganadora Mamata Banerjee, la mujer que ha desbancado al CPI-M.
La carismática líder conocida por su nombre de pila, Mamata, o llamada "didi", que significa hermana, tiene 56 años, es la ministra federal de trenes y fundadora y líder del Partido Trinamool Congress, aliado del partido gobernante de India, Partido del Congreso, en el que se formó, pero del que luego se separó. "Madre, Tierra y Pueblo" es el eslogan de la populista que se retrata como defensora de los pobres y ha sabido capitalizar el descontento de los bengalíes con el gobierno comunista por pobre crecimiento económico, el deterioro de la industria, el desempleo, la mala infraestructura, la falta de desarrollo y la deuda pública, según los expertos.
Aunque según los analistas, Mamata podría haber ganado Bengala occidental precisamente "por ser más marxista que los marxistas". Mientras los comunistas dan tierras a los inversionistas privados, Mamata se ha ganado a los intelectuales y los pobres con medidas como oponerse la creación de Zonas Económicas Especiales en áreas rurales ya que la sobrevivencia de mucha gente está todavía ligada a la tierra.
Mamata, por ejemplo, se puso en huelga de hambre cuando el grupo Tata quiso adquirir tierra para su fábrica del Tata Nano, "el coche más barato del mundo". Y encabezó la oposición que lideró a los campesinos y logró que Tata decidiera dejar finalmente sus planes en Bengala Occidental y trasladarlos al Estado de Gujarat.
El triunfo de Banerjee, aliada del gobernante Partido del Congreso, da un respiro al gobierno de Manmohan Singh que se ha visto envuelto en diversos escándalos de corrupción que han dañado gravemente su popularidad. Sobre todo porque en el sureño Estado de Tamil Nadu, un aliado clave del Partido del Congreso, está sufriendo en la votación las consecuencias de escándalos de corrupción.
En su discurso Mamata también prometió volver la perdida gloria a Bengala Occidental. Como bien ejemplifica su capital, Calcuta, el Estado ha ido sufriendo un deterioro continuo. Calcuta, una ciudad de esplendor en el pasado, epicentro cultural y económico de India, aún algún tiempo después de que los británicos trasladaran la capital a Nueva Delhi se ha ido quedando muy atrás ante las emergentes Bombay o Bangalore.
Ahora las preguntas giran en torno en cómo va a lograr Mamata cumplir sus promesas. Su ambiciosa agenda habla de en 200 días "revitalizar la industria y generar empleo". También quiere poner a Bengala Occidental en el mapa del turismo.
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