'Tuits' a prueba de balas
Los mexicanos utilizan las redes sociales para protegerse de los ataques de las bandas de crimen organizado
El Centro de Integración Ciudadana de Monterrey (CIC), que comenzó como una red de voluntarios para brindar asistencia legal y gratuita de todo tipo a los ciudadanos, ayer se convirtió en un espontáneo portavoz de la sorpresa y el horror que vivió la ciudad, una de las tres más importantes del país. Su cuenta de Twitter no ha parado desde la tarde de ayer. "Reportan personas dentro del casino Royale. Ya van bomberos en camino. CEDE EL PASO", dice uno de los primeros mensajes. De ahí se suceden teléfonos. Direcciones. Respuestas a familiares desesperados por no hallar a sus seres queridos. Nombres. Y una lista de muertos. "Por lo de ayer todos estamos fuera de la oficina", se disculpa Rubén, uno de los voluntarios que colabora con la organización.
En México, el país más peligroso de América para ejercer el periodismo según la ONU, las redes sociales se han convertido en una importante vía de comunicación ciudadana. "Twitter salva vidas", glosa el bloguero mexicano Arjan Shahani, de 32 años, que vive en Monterrey con su esposa e hijo. "Los mensajes a través de redes sociales funcionan para prevenir a los ciudadanos de carreteras o zonas que se han vuelto demasiado peligrosas", explica.
Shahani describe que Monterrey ha visto el declive del flujo de turistas de EE UU debido a los altos índices de criminalidad en las autovías que comunican la ciudad. Relata que, en un viaje con su familia de 225 kilómetros entre su ciudad y Laredo (EE UU), la ayuda de "tuiteros anónimos" fue crucial. "Me sentía un poco más protegido cada vez que recibía un mensaje de alguien que iba un par de kilómetros más adelante y que daba cuenta de que no había peligro. Personas a las que no conozco nos mantuvieron a mí y a mi familia a salvo".
Iniciativas similares han aparecido en otras de las ciudades más peligrosas del país. Es común que etiquetas como #carreteralaredo o #carreterareynosa funcionen como guías instantáneas de prevención para los viajeros. Igualmente existen canales dedicados a los sucesos en las ciudades como #MTYFollow (Monterrey) #Reynosafollow (Reynosa) o #Victoriafollow (Ciudad Victoria). El riesgo, reconoce Shahani es "la fragilidad del mensaje en la red". Destaca, no obstante, que la inmediatez para compartir información se ha convertido en una estrategia de defensa para los ciudadanos contra la violencia. "Nuestro objetivo no es hacer un combate colectivo al crimen organizado, sino defendernos con lo que tenemos", explica. "Nunca vamos a detallar la ubicación de policías o de soldados, porque sería asistir a los criminales. Solo queremos advertir de los hechos peligrosos para que la gente los evite", relata.
La mayoría de los sitios adecuados para la denuncia ciudadana aseguran el anonimato de quien denuncia. Algunos hasta ofrecen consejos para evitar ser identificado, como vínculos a redes proxy (que permiten el anonimato al navegar) o sitios que ofrecen cuentas de correo electrónico que sólo duran 10 minutos en la red. Algunos usuarios, como @DesdelaRisca, ha pasado de ser un ciudadano común y corriente con una cuenta de Twitter a un bloguero consultado sobre los temas de seguridad en Monterrey. Y la manera de proteger funciona, de alguna manera. Casi 24 horas después de los ataques al Casino Royale, la cuenta @CICMTY ya colgaba una imagen nueva. De otra ciudadana, que avisa que otra de las vías de la ciudad está tranquila y sin riesgo. Para quien pueda servir.
Detenidos en Veracruz dos tuiteros por difundir "información falsa"
El Gobierno del Estado mexicano del Veracruz (este del país) detuvo ayer a dos usuarios de Twitter por "difundir rumores sobre ataques del narcotráfico contra escuelas", los cuales, según las autoridades, provocaron terror en la población.
Varios usuarios habían asegurado en la red social que las bandas de crimen organizado planeaban un ataque contra las escuelas del Estado, situado hacia el Golfo de México. El pánico se desató cuando un automóvil aparcado en el poblado de Mandingas estalló en llamas a causa de una falla eléctrica y los tuiteros lo atribuyeron a un supuesto atentado. Padres de familia acudieron despavoridos a los institutos educativos y más de 2.000 colegios cerraron sus puertas.
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