Slim consigue apoyo político a su crítica económica del Gobierno mexicano

La Administración de Calderón ha reconocido la severidad del momento económico, que, según cifras de la Seguridad Social, costó ya el empleo a más de medio millón de mexicanos, situación ante la cual anunció un plan de inversiones públicas (para mantener los puestos de trabajo) y protección social. En el foro legislativo México ante la crisis, ¿qué hacer para crecer?, Slim dijo: "Van a quebrar las empresas, muchas, chicas, medianas y grandes; van a desaparecer los comercios, va a haber locales cerrados por todos lados, inmuebles vacíos...".

Lozano fue el encargado de replicar al empresario y cuestionar si sus visiones "obedecen a un buen deseo de que las empresas se abaraten para luego comprarlas". Sobre las críticas de Slim al modelo económico mexicano, el ministro recordó que "es el empresario más importante de México, el segundo hombre más rico del planeta, que, por cierto, se ha hecho rico por las condiciones que nuestro mercado y nuestra economía le han permitido en un país con tantas desigualdades e inequidades... Si su evaluación obedece a una estrategia para que se modifique el título de concesión de Teléfonos de México Telmex], que hasta ahora le impide entrar a otros mercados televisión por cable], me parece que es la vía equivocada; debería ser mucho más cuidadoso al emitir sus pronósticos".

En ese orden de ideas, continuó el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas: "Hay discursos pesimistas, fatalistas, catastrofistas", de quienes "pareciera que les diera gusto que les vaya mal al país; hay muchos mexicanos a quienes les gustaría ver arder la casa propia con tal de ver arder la casa ajena".

Los funcionarios se han alineado con el presidente Calderón, quien el 5 de febrero dijo que es momento de "rechazar todos el catastrofismo sin fundamento, particularmente ahora llevado a extremos absurdos, que daña sensiblemente al país, a su imagen internacional, ahuyenta inversiones y destruye los empleos que los mexicanos necesitan...".

Lozano, ariete en la crítica a Slim, censuró que únicamente haya dado algunas recetas generales, sin anunciar su contribución personal para afrontar la crisis. Slim, sin embargo, también ha conseguido algunas manifestaciones de respaldo, aunque de la oposición política. El coordinador de los diputados del izquierdista Partido de la Revolución Democrática, Javier González Garza, señaló que la visión del empresario es directa y realista, a la vez que pidió al Gobierno mexicano "gastar lo antes posible el presupuesto para evitar un crack de la economía después de las elecciones intermedias [legislativas] del 5 de julio".

En el escenario legislativo, Emilio Gamboa Patrón, líder del ex gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), apuntó que la crisis llega más rápido de lo esperado por el Gobierno, que debe ser prudente y actuar con la cabeza fría, porque "puede caer en un error grave para el país si no reconoce totalmente la crisis".

Cerca de la recesión

El rifirrafe entre Slim y el Gobierno ha coincidido con un anuncio de la Bolsa Mexicana de Valores: Teléfonos de México, la joya del emporio de Slim, comunicó una caída del 43,1% en su beneficio neto del año pasado. La noticia apoya la visión pesimista del millonario, ya que el derrumbe de la ganancia se atribuyó a "la incertidumbre jurídica y la falta de previsibilidad, [por lo cual] las fuertes inversiones que se tenían programadas para 2009, por alrededor de 12.000 millones [más de 640 millones de euros] de pesos, se reducirán sustancialmente".

Las cifras oficiales del desplome del empleo son del 4,6% (de una población activa calculada en más de 40 millones de personas), y los analistas, con los que coincide Lozano, indican que serán más graves en los próximos meses, en tanto que el Banco de México (central) ha proyectado que la economía del país entrará en recesión en 2009, con una caída de entre 0,8% y 1,8%.