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Polémica por el complot contra Evo

Los supuestos terroristas querían la independencia de Santa Cruz

La secesión de Santa Cruz era el objetivo de un presunto grupo extranjero de terroristas desarticulado por la policía. El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha dicho que considera la colaboración de España y otros países con experiencia en la lucha contra el terrorismo, pero, a la vez, ha declarado que "piensa" que Hungría, Irlanda y Croacia estarían comprometidos con la conspiración.

En una entrevista de 2008 concedida a la televisión húngara emitida ayer, el croata-boliviano Eduardo Rózsa Flores, en cuya abigarrada biografía figura haber combatido en la guerra de Croacia, anunciaba que se iba a Bolivia para apoyar "la independencia de Santa Cruz, por métodos pacíficos, pero firmes".

El caso, rodeado de misterio, estalló el pasado jueves, cuando Evo Morales anunció en Venezuela, durante la cumbre bolivariana, que había sido víctima de un complot para asesinarlo. Momentos antes, la policía había irrumpido en un hotel cruceño, abatido a tiros a tres hombres y detenido a otros dos. Previamente, había apagado las cámaras de seguridad del establecimiento. Rózsa, el irlandés Michael Dwyer, de 24 años y el rumano-húngaro Magyarosi Arpak fueron abatidos por la policía boliviana el jueves, en un hotel de Santa Cruz. Se espera un reporte sobre las circunstancias en que se produjo su muerte tras las confusas y contradictorias informaciones preliminares.

Otros dos presuntos integrantes de la banda terrorista, el boliviano croata Mario Tadic y el húngaro Elot Toazo, fueron capturados y se encuentran detenidos en una cárcel de La Paz mientras continúan las investigaciones. Los fiscales esperan confirmar también la presencia de otros 17 irlandeses desde fines del pasado año y las conexiones con militares argentinos carapintadas de la extrema derecha.

Las declaraciones de Rozsa "confirman plenamente lo que habíamos estado afirmando: este hombre vino a matar o a morir en el intento, vino a dividir Bolivia", señaló el ministro del Interior Alfredo Rada, en declaraciones a los medios de La Paz. Rada convocó a los opositores a unirse al Gobierno para "luchar juntos contra el terrorismo en beneficio del país".

El presidente Morales expresó su preocupación ante la presencia de mercenarios y la urgencia de identificar a quienes los contrataron y financiaron. Señaló que está abierto a la ayuda de otros países, como España, que tienen experiencia en la lucha contra el terrorismo. Morales, en cambio, reaccionó airado a la petición de un informe oficial del operativo de la Policía boliviana de los Gobiernos de Hungría, Croacia e Irlanda. "Creo que no tienen ninguna autoridad para pedir explicaciones. Soy capaz de procesarlos yo a ellos", afirmó Morales en alusión a los Gobiernos de los tres países. "Yo puedo pensar que ellos son los que han mandado", afirmó en declaraciones a la televisión estatal.

La polémica ha envuelto a Bolivia en un ambiente de tensa polarización, que había bajado tras la aprobación de la ley electoral, a la espera de conseguir el financiamiento para realizar un nuevo censo electoral, esencial para los comicios del 6 de diciembre de este año.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, este miércoles en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, este miércoles en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.EFE

Europa exige explicaciones al Gobierno boliviano

El supuesto complot internacional contra el presidente de Bolivia, Evo Morales, amenaza con desembocar en una crisis diplomática. Cuatro países europeos —Irlanda, Rumania, Croacia y Hungría— han exigido explicaciones al Gobierno de La Paz por la muerte de tres de sus ciudadanos (un irlandés, un rumano y un croata) a manos de la policía boliviana y la detención de otros dos (un húngaro y otro croata) en la ciudad de Santa Cruz. Morales los acusa de ser "famosos mercenarios", pero las cancillerías afectadas consideran que no hay elementos que respalden tal señalamiento.

"Las pruebas presentadas suscitan interrogantes sobre la descripción de los hechos facilitada por Bolivia", aseguró ayer Michael Martin, ministro de Exteriores de Irlanda, que añadió que el irlandés Michael Dwyer no tenía antecedentes criminales ni vínculos con armas. El ministro dijo que las autoridades bolivianas identificaron a Dwyer y facilitaron imágenes "truculentas" de su cadáver antes de contactar con diplomáticos irlandeses. Por su parte, el ministro de Exteriores de Hungría, Peter Balazs, comentó que no ve evidencias de que los supuestos terroristas hayan planeado asesinar a Morales.

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