Muere a tiros en Sudán un diplomático de Estados Unidos
El diplomático estadounidense John Michael Granfield, de 33 años, falleció ayer en un hospital de Jartum (Sudán) tras ser tiroteado poco después de la medianoche del día 1. El funcionario, que trabajaba en la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos (Us Aid), se dirigía a su domicilio particular en un automóvil oficial. El conductor murió en el acto.
El responsable de comunicación de la embajada de Estados Unidos en Sudán, Walter Braunohler, aseguró que aún era pronto para especular sobre los motivos.
El Gobierno de Sudán, a través del portavoz del Ministerio de Exteriores, Alí al Sadig, condenó el ataque, que calificó de "desafortunado", y expresó su confianza en que los autores serán detenidos y conducidos ante la justicia. El portavoz no quiso especular si el ataque tenía motivaciones políticas o estaba relacionado con la delincuencia. "Todas las opciones están abiertas", dijo Al Sadig.
El tiroteo tuvo lugar en una céntrica calle de la capital sudanesa, considerada una de las más seguras de África. El Departamento de Estado norteamericano advirtió en agosto a sus ciudadanos de que disponía de "información creíble" de que grupos extremistas se preparaban para atentar contra intereses estadounidenses.
Washington y Jartum tienen un largo historial de relaciones diplomáticas tensas motivadas por el conflicto de la región de Darfur, que el presidente estadounidense, George W. Bush, no ha dudado de calificar de genocidio, algo que niegan las autoridades sudanesas pese a que la cifra de muertos reconocida internacionalmente supera los 200.000 desde 2003. El número de desplazados y refugiados es de 2,5 millones de personas.
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