Alta participación en las elecciones libanesas
Los sondeos pronostican un empate entre prosirios y prooccidentales
Líbano ha celebrado hoy sus elecciones parlamentarias en una jornada que ha transcurrido con tranquilidad, sin incidentes graves y con una alta participación. Según los primeros datos proporcionados por el ministro de Interior, Ziad Barud, la participación ha ascendido al 52,36%, una cifra alta si se tiene en cuenta que cientos de miles de electores, de los 3,26 millones llamados a las urnas, viven en el extranjero.
Los libaneses deciden hoy si desean mantener un Gobierno prooccidental respaldado por Estados Unidos o si prefieren a los partidarios de la influencia de Siria en Líbano. La lucha es reñida entre el movimiento chií Hezbolá y sus aliados -el partido del ex general maronita Michel Aoun, el grupo chií Amal y otros socios prosirios- y el bloque favorable a recabar el respaldo de Occidente: una alianza entre parte de los cristianos, los drusos -Walid Yumblat- y suníes -Saad Hariri-. Aunque los cálculos iniciales indican que la batalla en el Legislativo está decidida ya en la mayoría de las circunscripciones, es precisamente en varias circunscripciones con nutrida presencia cristiana donde se dictará el veredicto. Se prevé que el ganador lo será por pocos escaños.
Incluso si Hezbolá y sus aliados revierten la exigua mayoría parlamentaria de sus oponentes, la consecuencia más probable de las elecciones de hoy es otro gobierno de "unidad nacional"- quizás con un pequeños grupo de independientes que mantengan el equilibrio, según los analistas.
Unos 50.000 soldados y policías se han desplegado por el país para impedir cualquier altercado, que podría degenerar en una confrontación entre las distintas facciones ya que los ánimos están candentes. Las acusaciones de compra de votos han sido continuas, así como de que los partidos han pagado vuelos a los expatriados para que acudiesen a votar.
Condicionamientos del exterior
"Esta vez sí que es importante", declaraba Charbel Nakouzi, un banquero de 40 años que vive en Londres, a la salida de un colegio electoral en un barrio cristiano. Estados Unidos, que considera a Hezbolá una organización terrorista, ha vinculado la ayuda a Líbano con la orientación política del próximo gobierno.
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