Imputada la ministra de Defensa argentina por contrabando de armas
La crisis se produce días después de la renuncia de la titular de Economía
Un nuevo escándalo afecta al Gobierno de Argentina, que encabeza Néstor Kirchner. Un juez de lo penal económico, Guillermo Tiscornia, imputó este miércoles a la ministra de Defensa, Nilda Garré, por el presunto delito de contrabando de armas. Ayer, la funcionaria se defendió en entrevistas con medios de comunicación: "No tengo nada que ver, no puede haber ninguna responsabilidad mía", aseguró.
"No es una imputación estrictamente lo que recibí; es una citación a entregar más información e indicar pruebas", intentó aclarar Garré. Sin embargo, fuentes judiciales confirmaron que la ministra de Defensa y por lo menos otros cuatro funcionarios fueron imputados por el delito de contrabando. Las mismas fuentes aclararon también que la funcionaria no ha sido aún citada a declarar en la causa.
Garré está en la mira porque su oficina autorizó el envío de 6.739 kilos de partes de fusiles FAL -un fusil automático liviano-, que la empresa estatal Fabricaciones Militares iba a vender a la compañía de un argentino radicado en Estados Unidos, por sólo 2.220 euros. La aduana argentina evitó el embarque de las armas por considerarlo sospechoso. "No es de mi competencia el análisis de los precios del material que se exporta", se defendió la ministra.
"El precio no me llamó la atención porque no conozco el tema. No sé qué es un FAL", declaró Garré, sorprendiendo a todos al reconocer que, siendo ministra de Defensa, desconocía el arma liviana más utilizada por las Fuerzas Armadas de Argentina.
La ministra de Defensa vinculó ayer su imputación con la campaña electoral: "Esto responde a una clara sobreactuación del juez. Hasta octubre va a haber muchas actuaciones de este tipo. Estamos en campaña y algunos entienden que todos los medios pueden servir para enturbiarla". El juez que la acusa, Tiscornia, está siendo investigado en el Consejo de la Magistratura por una presunta petición de sobornos a la empresa española del sector de juegos de azar Codere. Ayer mismo, el Consejo solicitó el juicio político del juez Tiscornia por este asunto.
El caso de Garré irrumpe la misma semana en que renunció la ministra de Economía, Felisa Miceli, a quien un fiscal imputó tras el hallazgo de una bolsa con el equivalente a 49.000 euros en el baño de su despacho. La secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, ha sido denunciada este mes ante los tribunales por gastos y contrataciones supuestamente excesivas, mientras que dos funcionarios de menor rango debieron renunciar en mayo pasado porque un juez los acusó de presuntos sobornos en la obra pública.
Todas estas sospechas de corrupción complican el final del Gobierno de Kirchner. El caso de Garré se conoció ayer, justo el mismo día en que la esposa del jefe de Estado y senadora, Cristina Fernández de Kirchner, lanzó su candidatura presidencial para las elecciones de octubre próximo. El siguiente paso de la aspirante a la Casa Rosada consistirá en viajar este lunes a España para reunirse con el rey Juan Carlos, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y empresarios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.