El Ike causa cuatro muertos y enormes daños en Cuba
Dos ciclones azotan la isla en 10 días
El huracán Ike abandonó ayer Cuba después de barrer la isla durante 48 horas y provocar daños de gran envergadura en decenas de miles de viviendas, almacenes, edificios, centros productivos estatales y la agricultura, en lo que puede convertirse en un pesado lastre para la maltrecha economía del país. Al menos cuatro personas han muerto, un balance de víctimas que no causaron ciclones mucho más poderosos como el Gustav o el Katrina.
Ayer, el Ike azotó con vientos de hasta 120 kilómetros La Habana, convertida durante 24 horas en una ciudad fantasma. Desde el lunes por la noche, se interrumpió el servicio eléctrico para prevenir accidentes, como el que costó la vida a dos hombres en el centro del país cuando desmontaban una antena y se electrocutaron con un cable.
A pesar de que el ojo del huracán pasó a unos 100 kilómetros de La Habana, en la capital se produjeron decenas de derrumbes debido al mal estado de muchas construcciones. Se espera que haya muchos más en las próximas horas debido a las intensas lluvias que todavía castigan la isla.
Ike, que causó al menos 66 muertos a su paso por Haití, se ensañó especialmente con el oriente de Cuba y con la provincia occidental de Pinar del Río, por donde el huracán salió al mar ayer por la tarde con rumbo al golfo de México. Lo hizo prácticamente por el mismo lugar que el Gustav 10 días antes. En esta zona, la situación es crítica. Gustav, con categoría cuatro, dañó cerca de 140.000 viviendas y arrasó la infraestructura económica. Cuando comenzaban las labores de recuperación, la nueva alarma ciclónica obligó a detenerlas.
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