Grupos del régimen iraní comienzan a criticar la política de Ahmadineyad

Diputados iraníes reformistas y parlamentarios moderados que apoyaban hasta ahora al presidente Mahmud Ahmadineyad han comenzado a criticar abiertamente su política internacional y económica, que no ha frenado la inflación ni el desempleo pese al alto precio del petróleo. La prensa conservadora se ha hecho eco de estas críticas y ha arremetido contra su actual gira latinoamericana mientras EE UU moviliza una fuerza aeronaval en el golfo Pérsico.

El líder supremo de la Revolución, el ayatolá Alí Jamenei, la máxima autoridad del país, ha advertido contra la inflación galopante, que supera ya el 15%. Más de 150 diputados (sobre un total de 290) han suscrito una moción para imponer medidas de disciplina fiscal y lucha contra el déficit en el próximo presupuesto, que será presentado por Ahmadineyad el próximo domingo.

"Mientras EE UU nos rodea con una gran fuerza aeronaval y Condoleezza Rice visita los países vecinos de Irán, el presidente iraní se reúne con los amigos de Fidel Castro", afirma el periódico reformista Etemad Melli, que asegura que Ahmadineyad será criticado en el Parlamento por haber emprendido esta gira en estos momentos. "¿Cree usted que gente como Hugo Chávez, Rafael Correa y Daniel Ortega [presidentes de Venezuela, Ecuador y Nicaragua, respectivamente], pueden ser los aliados estratégicos de Irán? Los amigos de izquierdas son buenos para los debates de café, pero no para asegurar nuestras prioridades de seguridad, política internacional y económica", subrayaba el citado diario",

Los diputados críticos han recogido 50 firmas para plantear una moción a Ahmadineyad, que necesita de al menos otras 25 para prosperar. La gestión del contencioso nuclear iraní y su política de negar la existencia del Holocausto le han acarreado también numerosas críticas internas en Irán.

Francia, por su parte, busca la manera de negociar directamente con las autoridades de Irán para abordar la situación en Líbano, sin por ello desmarcarse de la actitud de firmeza de la comunidad internacional ante el programa nuclear que desarrolla el régimen de los ayatolás. El Ministerio de Exteriores admitió ayer la información publicada por el diario Le Monde, en el sentido de que el presidente Jacques Chirac se plantea enviar en los próximos días un emisario de alto nivel a Teherán.

Chirac, que apura los últimos meses de su mandato, pretendería enviar a Teherán el mensaje de que sigue siendo posible mantener un diálogo, a pesar de la resolución 1737 del Consejo de Seguridad de la ONU, que castiga al régimen iraní por seguir adelante con su programa nuclear.

El portavoz de Exteriores francés, Jean-Baptiste Mattéi, reconoció que "hay una reflexión en curso" sobre el envío de un representante diplomático.Según el rotativo parisiense, el pasado mes de julio, mientras la aviación israelí bombardeaba Líbano, Jean-Claude Cousseran, ex jefe de los servicios de espionaje franceses, visitó Teherán por encargo del presidente. Chirac se había planteado incluso enviar a Irán al ministro de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy. Descartada por el momento esta opción, el jefe del Estado habría optado por enviar una carta al ayatolá Alí Jamenei.

El portavoz de la diplomacia francesa aseguró ayer que "no se ha adoptado ninguna decisión" sobre un posible viaje del ministro de Exteriores a Teherán, y que en ningún caso se tomaría esta decisión sin consultar a los países de la región. La semana próxima se celebrará en París una conferencia para coordinar la ayuda destinada a la reconstrucción de Líbano. Francia apoya al Gobierno del primer ministro, Fuad Siniora, que el grupo chií Hezbolá, apoyado por Irán, intenta derrocar.