El Gobierno sanciona a DuPont Argentina por "trata de personas"

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), equivalente a la Agencia Tributaria española, anunció ayer que suspende la "aduana domiciliaria" al grupo DuPont Argentina, por su vinculación con la empresa Pioneer, acusada de beneficiarse de trabajo esclavo y evasión de impuestos. La AFIP asegura que sus agentes capturaron imágenes de un campamento de trabajadores situado en una explotación agrícola de Pioneer, en la provincia de Córdoba, y que no hay duda de que se trata de "un caso de trata de personas". El departamento de comunicación externa de DuPont, contactado por EL PAÍS, comunicó que tenía instrucciones de no hacer declaraciones en relación con lo ocurrido.

Según un comunicado de AFIP, sus inspectores realizaron un allanamiento en una explotación agrícola situada en el Paraje Monte del Rosario, donde detectaron tres campamentos rurales para el desflore de plantas de maíz en los que no existían las mínimas condiciones de salubridad. "Los peones manifestaron que fueron empleados por Adecco Specialities, SA, empresa contratada a su vez por Pioneer Argentina, SRL", asegura el informe de AFIP, hecho público en la web Infocampo.

"Los funcionarios constataron que los trabajadores rurales cobran 97 pesos diarios (unos 20 euros), pero que esa cantidad se les paga al finalizar todo el trabajo, tras descontar el dinero en caso de dañar las plantas. Ninguno de los trabajadores conocía cómo medirían ese daño, por lo que, en definitiva, no saben cuánto cobrarán. Además, los trabajadores no tienen permitido abandonar el predio hasta que terminen el trabajo" (el campo se encuentra a 40 kilómetros de una ruta con transporte público) y el abastecimiento de agua potable se realiza en condiciones defectuosas.

Pioneer aseguró que se limitó a contratar con empresas proveedoras de trabajadores, como es habitual en este tipo de tareas, y que todos los peones estaban debidamente registrados, "no violándose disposición alguna".

El presidente de la AFIP, Ricardo Echegaray, explicó que había tomado la decisión de suspender la "aduana domiciliaria" de DuPont (grupo al que pertenece Pioneer) por considerar que ese sistema "se basa en la confiabilidad fiscal de las firmas", y que DuPont no puede gozar de ese beneficio "si está vinculado con una empresa que explota a sus empleados y les hace trabajar de forma inhumana". "Las imágenes que pudieron capturar los agentes de la AFIP son contundentes", aseguró Echegaray a la agencia oficial Télam.

El sistema de aduanas domiciliarias, implementado en Argentina en 1999, permite que empresas de primer nivel, que alcanzan un determinado número de operaciones y de volumen de exportaciones o importaciones (generalmente, de grano), dispongan en sus establecimientos de sus propias oficinas de aduana (con personal de la AFIP), lo que les beneficia de manera notable, porque reduce la burocracia y les permite menor tiempo de almacenaje. Para poder encuadrarse en ese sistema es imprescindible no haber tenido problemas tributarios anteriores.

Echegaray explicó a Télam que "DuPont Argentina ha alcanzado los estándares necesarios en cuanto a número de operaciones en el mercado internacional, más de 2.800 por un monto aproximado de 115 millones de dólares, pero la AFIP resolvió suspenderle la licencia porque dejó de ser un operador confiable". La sede central de la multinacional DuPont se encuentra en Delaware (Estados Unidos), pero la empresa está presente en Argentina desde 1937.

El caso de Pioneer no es el primero objeto de escándalo laboral en Argentina. El Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires y la fiscalía denunciaron recientemente a otra empresa multinacional, con base en Holanda, acusada por los mismos delitos de trabajo rural esclavo. La propia presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se refirió al tema hace pocas semanas, asegurando que su Gobierno sería inflexible con este tipo de prácticas.