El Gobierno italiano reclama el paraguas de la OTAN

Italia sigue viviendo con aprensión los acontecimientos libios. Los Tornado han salido hoy de nuevo desde Trápani a patrullar los cielos de la ex colonia. El Gobierno ha pedido a la comunidad internacional que la OTAN se haga cargo de la coordinación de las operaciones en su ex colonia. Y la Liga del Norte, el socio que sostiene al Gobierno de Silvio Berlusconi, ultimando una resolución parlamentaria, que será votada mañana, en la que endurece las condiciones de la formación para apoyar la intervención militar.

La Liga no quiso votar el viernes la moción parlamentaria que dio vía libre a la participación italiana en las acciones de la coalición internacional, según explicó Umberto Bossi porque no se han calculado del todo las posibles consecuencias para Italia. Usando su colorista lenguaje, Bossi afirmó: "Los franceses y los ingleses se quedarán con el petróleo y a nosotros, que somos especialistas en que nos den por ese sitio, nos vendrán millones de inmigrantes".

Ahora, la Liga ha sistematizado en un documento su propuesta para apoyar la acción internacional. Quiere que la OTAN coordine la intervención militar, que se respeten los acuerdos comerciales sobre gas y petróleo, y que los países europeos de la coalición se hagan cargo de una cuota de los prófugos que genere el conflicto. Además, la Liga propondrá al Parlamento que se ponga en marcha un bloqueo naval para prevenir la inmigración clandestina y contener las infiltraciones terroristas.

"Estamos trabajando en una resolución que prevé que todos los países europeos se hagan cargo de los inmigrantes", ha dicho Maroni, "esperamos que el Parlamento la vote y después el Gobierno presionará para que salga adelante".

Tensión en Lampedusa

Según las cuentas presentadas hoy por Maroni, Italia ha recibido en lo que va de año a 14.918 inmigrantes norteafricanos, y solo en las últimas 24 horas, trece pateras han llevado desde el Norte de África hasta las costas italianas a 1.470 personas. Hoy, 450 tunecinos han llegado a Lampedusa en cinco desembarcos, mientras 124 personas más arribaban a las costas de Catania (Sicilia). Aunque Maroni ha afirmado que eran libios, más tarde se ha comprobado que son egipcios.

La situación en Lampedusa sigue siendo tensa. Hay 4.789 prófugos en la pequeña isla, de 5.000 habitantes. Maroni ha agradecido a los ciudadanos locales su "paciencia", ha prometido ayudas y compensaciones económicas, y ha reiterado que enviará un buque de guerra para evacuar a varios miles de personas.

Como suele hacer, Maroni ha obviado las recomendaciones de, presidente de la República, Giorgio Napolitano, que ha llamado varias veces al Gobierno a "evitar alarmismos y miedos". El dirigente de la Liga, que hace unas semanas dijo a Estados Unidos que debían "calmarse un poquito" respecto a Libia, ha hablado nuevamente de "emergencia", del "riesgo de infiltración terrorista" entre los inmigrantes, y de "posibles atentados en suelo italiano".