España y Francia impulsan una iniciativa para "sacar a Europa del estancamiento"

España y Francia han optado por la senda del posibilismo para favorecer un acuerdo sobre la reforma del Tratado Europeo. El jefe de la diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos, y su homólogo francés, Bernard Kouchner, presentaron ayer en el cónclave que los ministros de Exteriores celebraron en Luxemburgo una propuesta conjunta "para sacar a Europa del estancamiento", según palabras de Moratinos. El propósito de la iniciativa es relanzar el proyecto europeo tras los noes de Francia y Holanda a la Constitución en 2005.

El Consejo del jueves requerirá sesiones maratonianas para lograr un acuerdo

La propuesta de Moratinos y Kouchner contiene 12 reformas "fundamentales"

La reunión, que se prolongó durante cuatro horas, sirvió para definir los puntos conflictivos que quedan, pero el ministro alemán, Frank-Walter Steinmeier, advirtió que "no hay un plan B, para ningún tema, incluido el sistema de voto". Por tanto el acuerdo debe conseguirse sobre la base de la propuesta alemana en la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los días 21 y 22 de junio. Los puntos que quedan más conflictivos son el sistema de voto por la oposición de Polonia; la primacía del derecho comunitario; la personalidad jurídica única de la Unión; la vinculación a la Carta de Derechos Fundamentales y la supresión de diferentes regímenes jurídicos, estos últimos cuentan con la resistencia del Reino Unido. Aunque el escollo más serio lo presenta Polonia, el ministro de Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, dijo que "Reino Unido tiene una gran responsabilidad en lograr que Polonia flexibilice su posición para lograr un acuerdo".

Moratinos aseguró que los reunidos certificaron formalmente que el término Constitución desaparecía de la propuesta y calificó de "ridículo" el debate sobre los símbolos, que desaparecen excepto el euro. El ministro subrayó el sinsentido de la supresión de los símbolos como "la bandera y el himno porque seguirán existiendo".

La iniciativa de España y Francia, que en el debate recibió el apoyo de Massimo d'Alema, viceprimer ministro de Italia, está en la línea avanzada días pasados por el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando afirmó que "España va a hacer todo lo posible para que haya un acuerdo que, aunque no sea el ideal, permita avanzar. Se trata de lograr el Tratado posible", insistió el viernes Zapatero en Varsovia. Y la vía elegida es cooperar a tope con Francia y Alemania.

Antes de entrar en la reunión, Moratinos explicó que la idea de presentar una propuesta conjunta se decidió en la reciente reunión que mantuvieron en Madrid el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y Zapatero. Según Moratinos, la propuesta contiene "los fundamentos que consideramos que deben estar en este Tratado que todos queremos". El objetivo es ayudar a la presidencia alemana "a llevar a buen término las negociaciones en el próximo Consejo europeo".

El documento de Madrid y París señala que la cumbre "debe aprobar un cuadro detallado que identifique el conjunto de disposiciones que se deben integrar en el Tratado de la UE y en el Tratado de la Comunidad Europea".

La propuesta presentada por Moratinos y Kouchner contiene las siguientes 12 reformas que se consideran "fundamentales": 1) nueva presidencia del Consejo Europeo. 2) El ministro de Exteriores, que debe asumir las funciones del Alto Representante para la PESC (Política Exterior y de Seguridad Común) y del vicepresidente de la Comisión Europea y mejorar de la acción exterior de la Unión, en particular reforzando su coherencia. 3) Personalidad jurídica única de la Unión, preservando las especificidades de la PESC. 4) Las modalidades de cálculo de la mayoría cualificada y la extensión de su campo, y compromiso en los campos de justicia y asuntos exteriores, en las condiciones de la Conferencia Intergubernamental (CIG) de 2004, así como el reforzamiento de los poderes del Parlamento Europeo y las nuevas modalidades de su composición. 5) El desarrollo del espacio europeo de libertad, seguridad y justicia en las condiciones previstas en la CIG de 2004. 6) Una política de emigración común. 7) Las cooperaciones reforzadas y cooperaciones estructuradas en materia de defensa. 8) Los progresos en el Gobierno de la zona euro. 9) El reforzamiento de las políticas, por ejemplo en materia de salud, energía o protección civil. 10) La cláusula de solidaridad, en particular en lo que concierne a los ataques terroristas y catástrofes. 11) Una referencia vinculante a la Carta de Derechos Fundamentales y 12) el apoyo a las regiones ultraperiféricas.

Moratinos precisó que estos puntos que él llamó "los 12 mandamientos o 12 puntos fundamentales", son los objetivos comunes de Francia, España e Italia, pero "nosotros seguiremos defendiendo otros aspectos como la primacía del derecho comunitario".

En relación con el rechazo de Polonia al sistema de votos, el titular de Exteriores señaló que España "sigue defendiendo el sistema de doble mayoría y así se lo trasladamos a los polacos". Pero en su opinión hay que seguir buscando salidas y encontrar un texto, una oferta "que pueda dar satisfacción a todos".

La cooperación con Angela Merkel ha sido constante desde el inicio de la presidencia alemana de la UE y se basa en la convicción de que la canciller federal está decidida a salvar el 90% del contenido del tratado constitucional. Por ello, los negociadores españoles oponen un absoluto rechazo a la pretensión polaca de que se vuelva a hablar sobre el sistema decisorio de la Unión, un debate del que España podría sacar alguna ventaja, si no fuera porque crearía tantas dificultades que cerraría toda salida próxima de la crisis constitucional europea.