Detenidos la viuda y los cinco hijos de Pinochet por malversación de fondos

El juez Carlos Cerda ordenó la detención de la viuda del ex dictador Augusto Pinochet y sus cinco hijos, así como de 17 colaboradores, 13 de ellos militares, incluidos cinco generales en retiro. Están acusados de malversación de caudales públicos dentro de una investigación sobre 27 millones de dólares (19 millones de euros) depositados en el Banco Riggs, con sede en Washington. Mientras todos eran detenidos, la viuda, Lucía Hiriart, se internó en el Hospital Militar por una descompensación y no se presentó a la policía. La presidenta, Michelle Bachelet, dijo que en Chile "nadie está por encima de la justicia".

Una semana después de volver a ocupar su cargo de juez del llamado caso Riggs, por el nombre del principal banco estadounidense en el que Pinochet mantuvo cuentas secretas, Cerda sorprendió ayer al mundo político y judicial chileno. Basado en una exhaustiva resolución de 55 páginas, el magistrado procesó a todo el círculo familiar y de asesores de Pinochet que participaron en su enriquecimiento ilícito.

Los civiles, entre ellos los cinco hijos de Pinochet, fueron notificados de su procesamiento y sometidos a filiación (foto de frente y perfil y toma de huellas digitales) en un cuartel policial del centro de Santiago. Los militares fueron trasladados a un cuartel de la policía militar.

Sólo Hiriart logró escabullirse de la cárcel al internarse en el Hospital Militar, hasta donde llegó escoltada por coches de la policía. Cada vez que el ex dictador era procesado por algún juez, o estaba próximo un fallo que preveía adverso, se internaba en este mismo recinto, donde falleció. De permanecer en este hospital, la viuda lo haría en condición de detenida.

Cerda, el único juez que durante la dictadura se atrevió a procesar a altos mandos castrenses comprometidos en violaciones de los derechos humanos, lo que le costó su carrera judicial cuando el año pasado la derecha votó en contra de su ascenso al Supremo, basó el procesamiento en una investigación que acumula 300.000 páginas. "Lo que he dictado tiene toda la seriedad y responsabilidad y, sobre todo, el apoyo y la conciencia de que se ha hecho lo que era un deber para todo juez de la República hacer", afirmó.

Sostuvo el magistrado que existen presunciones fundadas de que los parientes de Pinochet, "que en paz descanse, han debido participar en ese delito" de malversación. En el dictamen, Cerda sostiene que la responsabilidad del ex dictador no puede hacerse efectiva porque la extinguió su fallecimiento.

El fallo es una pieza contundente repleta de antecedentes. Sigue, una tras las otras, las operaciones financieras y traslado de fondos desde cuentas fiscales hacia las de Pinochet e incluso personales, en las que participaron los ahora declarados reos. Los dineros depositados en las cuentas correspondían en la mayoría de los casos a gastos reservados, por lo que no estaban sometidos a control.

Algunos de los fondos públicos, girados por dos generales en retiro -Jorge Ballerino, que usaba el seudónimo de John Long para operar, y Guillermo Garín, portavoz del clan Pinochet-, fueron trasladados al cónsul de Chile en California, Patricio Madariaga, para ser entregados a Augusto Pinochet Hiriart, hijo del ex dictador, cuando residía en EE UU. Además, se confundieron dineros de gastos reservados de la llamada Casa Militar con las cuentas de Pinochet y su esposa. Los miembros de la familia compraron propiedades y Pinochet construyó su residencia de Los Boldos, donde ahora están sus cenizas, usando personal destinado a la comandancia en jefe del Ejército durante su jornada de trabajo. El general usó sociedades para comprar bienes para él y su familia.

Considerando las fuentes legítimas de ingreso de Pinochet, 20.199.000 dólares no encuentran justificación, sostiene el fallo. "Todo hace presumir que se encuentra en los fondos de gastos reservados asignados a la Presidencia de la República, a la Casa Militar y a la comandancia en jefe del Ejército", sostiene el juez.