Chávez dice que Castro ya "está al mando"

¿Ha vuelto Fidel Castro a retomar las riendas del poder? ¿Está a punto de hacerlo? ¿Gobierna ya sin que nadie se haya enterado? En medio de las crecientes expectativas sobre la reaparición pública del líder comunista coincidiendo con los actos del Primero de Mayo, de nuevo han sido los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales, los que han puesto el horno al rojo vivo: "Fidel está al mando", dijo ayer Chávez en Barquisimeto (Venezuela).

Horas antes de llegar a esa ciudad, donde se celebró el pasado fin de semana la quinta cumbre de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), el proyecto de integración regional lanzado por Castro y Chávez en la región como contrapeso a Washington, Morales había dicho: "Estoy seguro de que el Primero de Mayo el compañero Fidel se va a integrar a seguir gobernando Cuba y Latinoamérica".

Las declaraciones de ambos mandatarios, en vísperas de los desfiles que se realizarán mañana en toda la isla por el Día de los Trabajadores, a los que están convocados seis millones de cubanos, han avivado las especulaciones de que Castro, de 80 años, ya ejerce de comandante en jefe y que prepara un regreso sonado.

Sin embargo, estas expectativas de sus principales aliados extranjeros contrastan con los mensajes de los ministros y dirigentes cubanos, muy cautos a la hora de ponerle fecha al regreso físico y político de Castro. El sábado, era el ministro de Economía, José Luis Rodríguez, el que desinflaba el globo: "Todo el mundo sabe que ahí está Fidel, todo el mundo sabe que él está participando en las principales decisiones del país, pero es necesario cumplir con lo que haya que cumplir, si es posible, estará y si no es posible, no estará", señaló al referirse al acto que se llevará a cabo mañana en la plaza de la Revolución, de La Habana.

Las expectativas sobre su posible reaparición pública en esta fecha, nueve meses después de ser operado de urgencia y de ceder todos sus cargos, cogieron fuelle el pasado 11 de abril, cuando desde las páginas del diario Granma el propio Castro convocó a una gran movilización el Primero de Mayo para protestar por la reciente liberación en Estados Unidos del anticastrista Luis Posada Carriles, a quien La Habana acusa de la voladura de un avión de Cubana de Aviación en el año 1976 y de diversos actos terroristas.

Inmediatamente después, las autoridades abrieron la puerta a los enviados especiales y periodistas extranjeros que quisieran asistir a los actos del Primero de Mayo. Más de un centenar ya se encuentran en La Habana, atraídos por la posibilidad de presenciar el regreso de Castro, que nadie confirma ni desmiente.

Haya golpe de efecto o no mañana en la plaza de la Revolución, en este juego de especulaciones y maniobras, calculado al milímetro, Chávez y Morales ocupan lugar principal. "Yo creo que Evo y Fidel tienen un plan secreto que ni yo lo conozco, por eso no me atrevo a hacer comentarios. Pero lo que yo siento, más allá del empeño de Evo en que Fidel salga el 1 de mayo, es que Fidel está al mando", aseguró ayer el presidente venezolano.

Acoplarse al siglo XXI

Chávez dijo más: el sábado recibió una carta de casi diez páginas de Castro en la que "habla mucho del Ché", de China como la "gran superpotencia del siglo XXI", y le advierte de que "el socialismo del siglo XXI debe acoplarse a las circunstancias del siglo XXI".

Chávez reveló que cuando Castro estuvo entre la vida y la muerte, ordenó que se le informase a él primero antes de hacer pública la noticia; ahora, dijo, esta "en franca mejoría, con un estado de ánimo extraordinario, y está al mando". Si es indiscreción o un movimiento táctico para mantener la tensión política, eso sólo los dos lo saben.