La Casa Blanca cierra el grifo por el que se escapó la filtración
El Departamento de Estado clausura SIPRNet, el sistema de Internet que utiliza el Ejército estadounidense
La red está cerrada. El conducto por el que se le han escapado -la secretaria de Estado norteamericana prefiere el término 'robado'- los secretos a la diplomacia estadounidense ha sido sellado. Cuando la semana pasada el Departamento de Estado supo lo que se le venía encima, lo primero que se planteó fue qué hacer de forma inmediata. La respuesta lógica llegó de un miembro del equipo de trabajo de la secretaria Hillary Clinton, Patrick Kennedy, quien como si nada dijo: "desenchufemos SIPRNet". La Casa Blanca no lo dudó y dio luz verde. Lo cuenta Massimo Calabresi en su blog Swampland en la revista Time citando a fuentes de la Administración que han preferido guardar el anonimato por razones obvias.
Las siglas SIPRNet responden a Secret Internet Protocol Router Network, el sistema de Internet que utiliza el Ejército de EE UU desde el 11 de septiembre y a través del cual el soldado Bradley Manning -hoy en un prisión militar de máxima seguridad- se descargó los documentos secretos que llegaron a manos de Wikileaks a través de algo tan sencillo como un disco de Lady Gaga (que tuvo que borrar para poder grabar la nueva información). ¿Por qué la fecha del 11-S? Porque a partir de aquel día cambió la forma de compartir la información entre agencias gubernamentales. Hasta entonces había funcionado lo que se conoce como 'stovespipes' o muros virtuales con los que se contenía la información entre organismos estatales. Tras los atentados terroristas del 11 de septiembre, una comisión determinó que habían existido graves fallos de coordinación entre las diferentes agencias gubernamentales que de no haberse producido quizá podrían haber evitado el ataque de Al Qaeda. Había que compartir los secretos.
Todos los cables de la filtración de Wikileaks fueron enviados por SIPRNet, como se comprueba por la etiqueta que cada uno de ellos lleva en su cabecera, la palabra SIPDIS, que son las siglas para Secret Internet Protocol Distribution. Al menos 180 embajadas norteamericanas alrededor del mundo utilizaban hasta la semana pasada ese sistema de comunicación, según informes elaborados por el Congreso norteamericano. Aunque se exigen fuertes medidas de seguridad para el uso de ese sistema, como la de mantenerlo abierto únicamente cuando el usuario está frente a la pantalla, la exigencia de cambiar la clave cada cinco meses o la prohibición de utilizar cualquier clase de CD u otro método de copia de contenidos, el número de personas que llegaron a acceder a la información superó los tres millones. Demasiada gente para mantener un secreto.
"Obviamente había fallos en el SIPRNet que el Departamento de Estado está corrigiendo", aseguran fuentes de la Administración citadas en Time. "Como precaución temporal, hemos desconectado SIPRNet".
Comenta esta noticia en la red social de EL PAÍS | La mayor filtración de la historia | Preguntas y respuestas | Ir al especial
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.