_
_
_
_

Cámara oculta de Mohamed VI y Bush

Los servicios marroquíes investigan cómo unos terroristas lograron un vídeo comprometido

"Nos halagan mucho las relaciones que siempre han existido entre Marruecos y Estados Unidos, pero creo que ahora debemos elevar el nivel". "(...) en lo concerniente a la lucha contra el terrorismo, estamos decididos a colaborar totalmente con nuestros socios norteamericanos porque son actos que condenamos". "Una vez más deseo agradecer al señor presidente todo lo que ha hecho por Marruecos y también por el mantenimiento de la paz y de la seguridad en el mundo".

El que expresa así su reconocimiento al presidente George Bush es el rey Mohamed VI. El monarca acudió, el 9 de julio de 2004, al Despacho Oval de la Casa Blanca y la televisión pública marroquí tomó imágenes, pero no se le permitió grabar el sonido.

El director de una revista está detenido por publicar informes de la policía secreta

Tres años después, Ansar el Islam, un grupo terrorista de origen iraquí que acaba de poner un pie en el Magreb, ha colocado en su página web un vídeo con las imágenes y el sonido de aquella conversación entre ambos jefes de Estado. Su objetivo es, probablemente, demostrar que el soberano, al que llama "tirano", es un mero "lacayo" de Bush.

Éste contesta en inglés al rey, que se expresa en francés: "No cabe duda de que Marruecos es un gran amigo de EE UU y por eso estamos muy agradecidos a su majestad". "Aprecio su gran apoyo a la guerra que llevamos a cabo contra el terrorismo". La conversación, traducida por el ministro de Exteriores, Mohamed Benaissa, se centra después en las relaciones comerciales.

La aparición de este vídeo con el audio sobresaltó a los servicios secretos de Marruecos. El más poderoso de ellos, la Dirección de Supervisión del Territorio (DST), abrió una investigación para averiguar cómo llegó a manos de los terroristas. Interrogó a los responsables de la televisión pública, que le aseguraron que en la Casa Blanca sólo tomaron imágenes.

La DST redactó, a principios de mes, una nota dirigida a los responsables de las fuerzas de seguridad y del Ejército dando cuenta de sus pesquisas y analizando las nuevas amenazas que se ciernen sobre Marruecos. Les pide en su conclusión que "doblen la vigilancia (...) y tomen todas las medidas de seguridad necesarias". Desde el 6 de julio, Marruecos está en situación de máxima alerta.

El informe de la DST cayó, a su vez, en manos de Abderrahim Ariri, director del semanario El Watan, y uno de los periodistas más audaces del país. Bajo el título Los informes secretos que han provocado el estado de alerta, reprodujo íntegramente esa nota y otra del espionaje militar sobre el intento de 12 terroristas árabes y cuatro paquistaníes de entrar en Marruecos para perpetrar atentados. Señala que se están introduciendo explosivos en juguetes de importación.

Poco después de que el semanario estuviera en los quioscos, nada menos que 20 policías de paisano irrumpieron en la casa de Ariri, y en la de otro periodista, Mustafá Hurmat Alá, autor del artículo. Se incautaron de documentos y ordenadores portátiles. El fiscal Mulay Abdalá Belghiti ordenó, el miércoles, su detención preventiva. Se dispone a acusarlos de atentar contra la seguridad del Estado por sacar a la luz sus secretos.

Reporteros Sin Fronteras, el Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí y otros organismos han condenado la actuación policial. Pero la reprobación suscitada por las detenciones ha sido esta vez compartida por los órganos de los dos grandes partidos gubernamentales, los socialistas y el Istiqlal, y el diario L'Economiste, afín al mundo empresarial.

Este rotativo publicó el jueves en portada un editorial titulado 'Abuso de poder', en el que muestra su preocupación ante la creciente "tendencia a criminalizar a la prensa".

Las fuerzas de seguridad marroquíes han abierto ahora una segunda investigación para averiguar quién filtró los documentos a El Watan. Varios oficiales del Ejército han sido interrogados y uno de ellos está detenido.

Portada del semanario <i>El Watan.</i>
Portada del semanario El Watan.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_