Cadena perpetua para un ex oficial nazi por una matanza de civiles en Italia
Un tribunal de Múnich considera a Josef Scheungraber culpable de la matanza de 14 personas en la Toscana en represalia por un ataque partisano
Un tribunal penal alemán ha condenado hoy a cadena perpetua al oficial nazi Josef Scheungraber, de 90 años, por el asesinato de 14 civiles en la región italiana de la Toscana en 1944 en represalia por un ataque de la resistencia que mató a dos soldados alemanes.
Scheungraber era "el único oficial de la compañía" del ejército alemán que mató a 14 civiles el 26 de junio de 1944 en la localidad de Folzano di Cortina, en represalia por un ataque perpetrado por partisanos, según ha dicho el presidente del tribunal penal de Munich. El magistrado estima probado que Scheungraber fue responsable personalmente de la muerte de al menos 10 de esos civiles.
En buen estado de salud pese a su avanzada edad, Scheungraber, que ha llevado una tranquila vida en Baviera desde el fin de la II Guerra Mundial, ha escuchado la condena con tranquilidad. Durante el juicio, que ha durado 11 meses, el ex militar ha negado las acusaciones, afirmando que él entregó a los civiles a la policía militar y que ignora qué fue de ellos después.
El público asistente a la vista ha aplaudido la condena, la segunda que recibe el ex militar, ya que en 2006 fue condenado a la misma pena por un tribunal italiano que lo juzgó en ausencia.
Otro caso contra un esbirro de los nazis
Probablemente, será el último gran juicio contra un verdugo nazi ante los tribunales alemanes. John Demjanjuk, de 89 años y de origen ucranio vivió durante décadas en EE UU sin que su pasado saliese a la luz. Pero a finales de los setenta surgieron pruebas que demostraban su implicación en el genocidio a los judíos. Fue extraditado a Israel y condenado a muerte en 1988 después de que supervivientes del Holocausto le reconocieran como Iván el Terrible, guardián tristemente célebre del campo de exterminio de Treblinka donde murieron 870.000 personas. El Tribunal Supremo israelí revocó esa sentencia en 1993 y le dejó en libertad a causa de nuevos informes que apuntaban a que otro hombre, Iván Marchenko, probablemente fuese el guardián de Treblinka.
Volvió a Cleveland en 1993, EE UU le concedió de nuevo la ciudadanía en 1998. El Departamento de Justicia, sin embargo, reabrió su caso en 1999, argumentando que había trabajado como guardián para los nazis en tres otros campos de exterminio, hecho que escondió cuando emigró al país de la libertad.
Un juez federal anuló su ciudadanía en 2002 y la orden de extradición se emitió en 2005. Una larga disputa legal alargó su cumplimiento hasta que, finalmente, fue extraditado a Alemania el pasado mes de mayo. Desde el día 12 de ese mes se encuentra prisionero en una cárcel en el sur del país.
Los fiscales alemanes que llevan el caso acusan a Demjanjuk de haber participado en el asesinato de 29.000 judíos en el campo de exterminio de Sobibor, en territorio polaco. El proceso penal se desarrollará en un tribunal de Múnich aunque aún no tiene fecha.
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