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Los brasileños eligen al sucesor de Lula

Las elecciones presidenciales abren un nuevo ciclo en la política brasileña.- Dilma Rousseff y José Serra culminan la campaña más agria de los últimos años

Brasil, el quinto país del mundo por habitantes y extensión (los 27 países de la Unión Europea ocuparían menos de la mitad del territorio del gigante latinoamericano), y la octava economía del mundo, elige hoy en segunda vuelta al sucesor del presidente Lula da Silva , a ocho gobernadores que tampoco lograron mayoría absoluta en la primera elección, y al responsable del Distrito Federal, Brasilia. Los colegios (400.000 urnas electrónicas repartidas por todo el país, que transmiten sus datos vía satélite) han abierto a las ocho de la mañana para cerrar a las cinco de la tarde (20.00 hora peninsular española). Según el Tribunal Superior Electoral, los primeros resultados se conocerán a partir de las 19.00 (22.00 en la España peninsular) porque Brasil tiene tres zonas horarias y hay que respetar cada horario particular.

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La candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, ha votado en la sureña ciudad de Porto Alegre, donde ha sido arropada por cientos de personas que la aclamaron al grito de "presidenta". José Serra, de 68, del Partido de la Social Democracia Brasileña, ha ejercido su derecho al voto en São Paulo.

Rousseff parte con una ventaja de 10 puntos, según el último sondeo. Una diferencia que se ha mantenido estable en los últimos días. La candidata ha regresado inmediatamente a Brasilia para seguir las incidencias de la jornada junto a Lula, en el palacio presidencial. Si gana, y aunque la capital ha amanecido lluviosa y gris, la fiesta se desarrollará en la Explanada de los Ministerios. Serra, que fue gobernador de São Paulo, aguardará los resultados en esa ciudad, la más grande y rica de Brasil.

La primera vuelta se celebró el pasado 3 de octubre y Dilma Rousseff resultó ganadora con un 46,9% de los votos, frente al 32,6% de José Serra, pero al no alcanzar la mayoría absoluta que exige la Constitución tuvo que someterse a esta segunda ronda. La clave, según los analistas, estará en el destino que den a su voto los 19,3 millones de electores que apoyaron a la ecologista evangélica Marina Silva en primer turno. Se calcula también que la abstención puede sufrir una cierta subida. En la pasada ronda fue del 18,1%. En Brasil, como en muchos otros países de América latina, el voto es obligatorio, pero no votar implica una multa muy modesta que cualquier ciudadano puede pagar sin problema.

Relevo presidencial

Gane Roussef o Serra, esta noche se cierra una etapa en la historia de Brasil, y Lula, el sindicalista casi sin estudios que luchó a brazo partido para llegar a la presidencia, y que la ha desempeñado durante ocho años con gran éxito y brillantez, inicia su retirada. Será una retirada feliz si la persona que, contra todo pronóstico, eligió consigue imponerse con una clara victoria, y mucho más amarga si Serra lograra dar la vuelta a las encuestas y proclamarse ganador. Sobre todo porque esa victoria implicaría no solo acabar con Rousseff, sino también hundir al PT, herir el orgullo de Lula y plantear dudas sobre su legado, algo que, por ahora, parece imposible.

Si Rousseff se proclama vencedora, la atención se fijará inmediatamente en el grado de autonomía con respecto a Lula y, sobre todo, con respecto a los dirigentes del PT, que demuestren sus primeras decisiones. Una cosa es que garantice la continuidad del proyecto de Lula y le considere su mejor aliado y mentor, y otra, que no exija independencia. De hecho, en medios cercanos a Rousseff ya se reconocen diferencias con el equipo de Lula.

Formalmente el relevo presidencial no se hará hasta el 1 de enero , pero es tradicional que se sepa bastante antes quiénes van a ser los nuevos ministros. En el caso de Dilma Rousseff, el interés es mayor porque hereda un Gobierno al que perteneció y se especula sobre el número de cambios que introducirá y a qué lugares clave afectarían: Exteriores (donde el actual canciller Celso Amorim ha desarrollado una potente y novedosa diplomacia), Hacienda, Casa Civil (equivalente al Ministerio de la Presidencia), Educación o importantes organismos estatales como Petrobras. En todas las listas que circulan figura como novedad el regreso de Antonio Palocci, que fue artífice de la política económica de Lula y que salió en su momento por un escándalo de corrupción.

En cualquier caso, la nueva etapa tendría dos características muy diferentes de la actual: Dilma Rousseff podría contar con mayoría en las dos Cámaras parlamentarias (algo que no logró ni Lula), gracias a las alianzas del PT con otros 11 partidos; y la oposición, al margen del destino personal de Serra, estará reforzada, porque mantiene el poder en los tres Estados más importantes del país y porque saltan al ruedo nacional nuevos e importantes políticos, como Aécio Neves, el ex gobernador de Minas Gerais, que podría actuar como jefe de la oposición en el Senado y como posible heredero de Serra.

Un cartel electoral de Dilma Rousseff en un barrio de Rio de Janeiro
Un cartel electoral de Dilma Rousseff en un barrio de Rio de JaneiroREUTERS
La candidata Dilma Rousseff saluda asus partidarios tras votar en Porto Alegre
La candidata Dilma Rousseff saluda asus partidarios tras votar en Porto AlegreREUTERS

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