La riada en Asturias deja una mujer muerta y a su marido, desaparecido

Las intensas lluvias que desde la noche del miércoles padecen parte de los litorales de Asturias y Lugo se cobró ayer las primeras víctimas en el Principado.

Una mujer de 76 años, María Mercedes Díaz González, pereció arrastrada por el desbordamiento del río Samarán. Sucedió en las inmediaciones de su vivienda, en la localidad de Vega del Villar, en el municipio asturiano de Vegadeo, limítrofe con Galicia. Su marido, Jacinto Bustelo, de 82 años, permanece desaparecido, tras ser previsiblemente arrastrado por la riada.

Además, un automovilista perdió la vida, también en Asturias, tras precipitarse al río Nalón con su coche desde un viaducto a veinte metros de altura.

Un fuerte despliegue de rescate, con el apoyo de buceadores, perros y un helicóptero, trabaja desde primera hora de ayer en la búsqueda del anciano desaparecido en Vegadeo, bajo una lluvia intensa, que ha seguido causando, por segundo día consecutivo, inundaciones y daños materiales en la comunidad.

En la zona próxima a Lugo las mareas han dificultado el desagüe de los ríos

La desaparición del matrimonio de Vegadeo fue detectada por su hijo cuando llegó al domicilio a primera hora de ayer, tras haber permanecido trabajando durante toda la noche en una gasolinera. Según la hipótesis que se maneja, el marido habría salido de noche de su casa para poner a salvo su ganado tras el desbordamiento del río y, ante su tardanza, la mujer habría acudido en su búsqueda. El cadáver de la mujer fue encontrado durante la mañana a 500 metros de su vivienda.

La situación de las carreteras asturianas es "complicada" en parte del territorio autonómico, aseguró el Gobierno del Principado. En varias zonas de la región, sobre todo el litoral occidental, volvieron a producirse inundaciones de hasta 80 centímetros de altura en algunas localidades. A las fuertes lluvias, que en algunos lugares alcanzaron los 40 litros por metro cuadrado en doce horas, se suman las mareas, con grandes olas de hasta cuatro o cinco metros, que han dificultado el desagüe de los ríos.En la costa de Lugo, la avalancha de lluvia comenzó a remitir ayer y ahora llega la labor del peritaje para afrontar la reconstrucción de unos daños que se estiman cuantiosos. La última alerta dejó precipitaciones de 27,2 litros por metros cuadrado en Ribadeo o 26,4 en Burela. Ahora, las previsiones, según la delegación de la Agencia Estatal de Meteorología, dicen que el temporal tiende a remitir "claramente" y únicamente habrá precipitaciones débiles y dispersas que irán desapareciendo conforme avance el fin de semana.