Un pueblo marcado por la tragedia de los cayucos
Siete de los diez inmigrantes que se ahogaron en Gran Canaria procedían de la misma localidad marroquí
Siete de los diez inmigrantes que se ahogaron la semana pasada cuando intentaban llegar a Gran Canaria en un cayuco eran de la misma localidad, según ha adelantado la Cadena SER. Mientras, la llegada de sin papeles continúa. Esta noche Salvamento Marítimo ha rescatado a los 57 ocupantes de un cayuco que navegaba a 99 millas al sur de Tenerife.
En Bouizakarne, una pequeña ciudad de apenas 13.000 habitantes situada a 41 kilómetros al norte de Guelmin, en la región marroquí de Ifni, las familias de los siete muertos que proceden de esta zona no paran de recibir visitas para mostrarles sus condolencias. Desde que el viernes se produjo el naufragio apenas a 20 metros de la costa de Arinaga, en Gran Canaria, las autoridades del consulado marroquí en Las Palmas comenzaron a recibir llamadas desde su país y de familiares que residen en las islas preguntando por las identidades de las diez víctimas mortales.
Fuentes del consulado alauí han contado a la SER que esta tragedia afecta sobre todo a una familia, con dos ocupantes de la barca que naufragó: Mohamed El harrad, de poco más de 20 años, murió ahogado en apenas dos metros de profundidad, mientras que a Omar Hasson, su primo de 19 años, el destino le guardó mejor fortuna y se recupera en el hospital Insular de la grave hipotermia que sufrió. Omar, al despertar, no paraba de preguntar por su primo.
Un emprendedor comerciante, otra víctima
Además entre los siete cadáveres identificados hay otro caso llamativo, el de Riad Emboirik, un emprendedor comerciante que poseía en Bouizarkane dos tiendas de venta de pollo pero que decidió subirse a una patera para probar la vida de la que le hablaban otros amigos que sí han logrado instalarse en Canarias. El hermano de Riad ha contado a la SER que la familia está totalmente abatida y que no se pueden creer lo que le ha pasado a su familiar.
Otro de los cuerpos que permanecen en el anatómico forense es el de un joven estudiante de electricidad en El Aaiún, en el Sáhara, además de un tunecino identificado por un compatriota que sí ha sobrevivido.
Tres cuerpos están todavía sin identificar, por lo que el consulado marroquí ha distribuido fotos entre los superivientes y en las ciudades de Tan Tan y Casablanca, de donde se cree que proceden.
Cadáveres repatriados
Los cadáveres podrían ser repatriados a Marruecos para que sus familias le puedan dar sepultura en su tierra. No es nada habitual que los cuerpos sean enterrados en sus países de origen en los dramas de la inmigración clandestina.
Tragedias como ésta, que se da por primera vez tan cerca de la costa de Gran Canaria, se han repetido sobre todo en Fuerteventura desde 1994, donde cementerios como el de Gran Tarajal tienen más de un centenar largo de nichos donde sólo se puede leer la leyenda inmigrante, un número y la fecha del naufragio.
118 muertos este año
Es el mismo caso que los cuerpos que recupera en ocasiones en medio del Atlántico el buque Esperanza del Mar, que suelen ser enterrados en Gran Canaria sin que sus familias sepan jamás el destino de los que son capaces de todo para intentar cambiar su vida y en cuyo camino encuentran la muerte. En lo que va de este año, en Canarias se cifra en 118 el número de muertos en la ruta de los cayucos y las pateras.
Mientras, la llegada de inmigrantes no cesa. Los avistados esta noche en aguas de Tenerife están siendo trasladados al puerto de Los Cristianos, donde se espera su llegada para las ocho de la mañana. El centro coordinador de emergencias 112 informó de que en principio están en buen estado.
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