El presidente de UM dimite tras retirarle el juez el pasaporte

Tercer presidente de Unió Mallorquina (UM) que abandona el cargo desde las elecciones de 2007. Las investigaciones judiciales por los escándalos de corrupción que afectan a la cúpula del partido bisagra de Baleares precipitaron anoche la renuncia del líder de la formación Miquel Àngel Flaquer -que deja de ser consejero y portavoz de UM en el Consell de Mallorca y abandona la política-, tras declarar como imputado en la Operación Maquillaje de supuesto desvío de fondos públicos a una red de empresas del entorno de UM.

El juez retiró ayer el pasaporte a Flaquer, una medida solicitada por el fiscal. Idéntica cautela se dictó, días atrás, contra el anterior presidente de UM, Miquel Nadal, quién dimitió como consejero de Turismo. La presidenta del Parlamento Maria Antònia Munar, presidenta de honor y hasta 2007 presidenta del partido, está imputada en este mismo caso pero se negó a declarar ante el juez por ser aforada y fue citada de nuevo por aquél para enero. Flaquer explicó ayer que dejaba sus cargos "para cumplir con el código ético de UM".

Rastreo de empresas

Flaquer, Nadal y Munar controlaban el Consell de Mallorca la pasada legislatura cuando UM gobernó con el PP. En el caso Maquillaje se investiga a políticos, empresarios y testaferros del grupo mallorquinista sobre una posible trama que manejó fondos públicos del Consell. La investigación judicial se basa en el rastreo de empresas a las que se encargó la producción de la programación de la radio y televisión pública de Mallorca. Diferentes compañías participadas por personas vinculadas a los imputados efectuaron operaciones inmobiliarias y de recalificación de terrenos y, según la fiscalía, blanquearon comisiones ilegales.

En esta misma causa, el juez pidió ayer una fianza de 200.000 euros para eludir la cárcel para uno de los testaferros, Alfredo Conde, ex director-programador de la radio del Consell y actual directivo del canal IB3. La empresa de Conde estuvo vinculada al ex diputado de UM, Tomeu Vicens, que dejó el escaño tras ser condenado a cuatro años y medio de cárcel por prevaricación y malversación por desviar 12.020 euros. Por otra parte, el Tribunal Superior de Baleares dio un plazo de 24 horas a Tomeu Vicens para depositar 100.000 euros para no ingresar en prisión.