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Los militantes de ERC eligen a Puigcercós y apuestan por el tripartito

Los críticos de Carretero desplazan del segundo puesto al candidato 'carodista'

Continuar el tripartito o acercarse a Convergència i Unió. Ésta era una de las cuestiones de fondo que se dirimían en la votación a presidente y secretario general ayer de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Y se optó por mantener el actual pacto de izquierdas, aunque con matices. El equipo de Joan Puigcercós y Joan Ridao ganó las elecciones internas, según los primeros datos del partido aportados anoche. Pero la victoria no fue rotunda. En segunda posición de un ranking de cuatro opciones quedaron los representantes del sector más crítico con el actual orden de cosas, representado por Joan Carretero, el ex consejero de la Generalitat que en 2006 empujó a ERC a votar no al Estatuto.

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Según los datos provisionales de la votación de cerca de 7.000 militantes, la candidatura de Puigcercós se impuso por el 40% de los votos, seguida por la de Carretero con el 28% y por la de Ernest Benach (representante del sector de Carod Rovira) con cerca del 26%. A las diez de la noche, el escrutinio continuaba.

El peso de las candidaturas críticas ha sido determinante en el nuevo mapa de Esquerra. La configuración de la nueva ejecutiva será un verdadero encaje de bolillos. Establecer un pacto oficialista entre carodistas y seguidores de Puigcercós provocaría una ola crítica en el cónclave del próximo sábado, que dibujará la estrategia de futuro del partido.

La tercera clave es la disolución del carodismo. Los resultados de Ernest Benach, que quedó tercero en la carrera presidencial, sellan el fin de la influencia de Carod en las más altas instancias del partido. Otra cosa es su peso y carisma a la hora de ser candidato, opción que el mismo Carod se reserva. Para otro candidato no sería un mal resultado, pero para el refundador del independentismo catalán es un pésimo balance. Se diluye el carodismo y Puigcercós coge el cetro que durante años ha manejado en segunda línea. Una de las pocas conclusiones que se puede extraer de los números brutos es que el acuerdo de gobierno de izquierdas se va a mirar con lupa estos próximos días. Pero nadie habla de ruptura. El choque de trenes es ineludible de nuevo, pero sería previsiblemente en la segunda mitad de 2009.

Los socios de ERC en el Gobierno catalán contuvieron la respiración hasta el último momento. La tranquilidad no llegó al Partit dels Socialistes y a Iniciativa hasta que el recuento de votos fue apuntando como vencedoras la candidatura continuista de Joan Puicercós y Joan Ridao, dos partidarios de mantener hasta el último día el actual pacto de Gobierno tripartito, que expira en 2010. "No habrá grandes sorpresas", se atrevieron a vaticinar en la dirección del PSC al ser preguntados por lo que pasará ahora.

Puigcercós era, de hecho, el candidato favorito del PSC. El hasta ayer secretario general de ERC y desde hoy presidente del partido ha sido el principal interlocutor entre Esquerra y el presidente de la Generalitat, José Montilla, en los últimos cuatro años. Ambos negociaron la constitución del primer gobierno tripartito de la Generalitat en 2004, presidido por Pasqual Maragall. Los socialistas son conscientes que difícilmente ERC podría optar a reeditar el pacto tripartito una tercera vez - "han tenido mucho desgaste"- pero sí aspiran a que el actual pacto se mantenga como mínimo un año y medio más.

La derrota de los partidarios de Josep Lluís Carod Rovira, representados por Ernest Benach, siembra todo tipo de dudas sobre la continuidad en el Gobierno del hasta ayer presidente del partido. Eso sí, en público, nadie vé motivos para que Carod deba abandonar el Gobierno de forma inmediata. Es más, el entorno de Joan Puigcercós ha defendido durante toda la campaña electoral que Carod se mantenga en el cargo hasta el último día de mandato. Los detractores de Carod, una mayoría en el aparato de ERC, prefieren que el vicepresidente aguante y sea quien se queme, asumiendo las decisiones del Gobierno a menudo poco digeribles para las inflamables bases republicanas.

Joan Ridao (izquierda) y Joan Puigcercós celebrando, anoche, su resultado en las elecciones internas de Esquerra Republicana.
Joan Ridao (izquierda) y Joan Puigcercós celebrando, anoche, su resultado en las elecciones internas de Esquerra Republicana.CARLES RIBAS
Puigcercós vota en las elecciones internas de Esquerra Republicana.
Puigcercós vota en las elecciones internas de Esquerra Republicana.CARLES RIBAS

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