El juicio contra el acusado de matar a su bebé de 27 días deberá repetirse

El jurado popular del caso contra el hombre acusado de matar a su bebé de 27 días en Platja d'Aro (Girona)porque no dejaba de llorar no ha podido alcanzar la mayoría necesaria para emitir un veredicto tras las tres votaciones reglamentarias, por lo que el juicio deberá celebrarse de nuevo con un nuevo jurado.

Los nueve miembros del jurado (seis mujeres y tres hombres) han estado de acuerdo en que la muerte del bebé, que falleció por un traumatismo cranoencefálico según las forenses que realizaron la autopsia, no fue un accidente. Sin embargo, seis de ellos votaron a favor de condenar al padre, de 24 años, por asesinato, mientras que otros tres creyeron que se trató de un homicidio imprudente.

Ante la imposibilidad del jurado de alcanzar los siete votos necesarios para lograr un veredicto válido, el juez Francisco Ortí, de la Sección 4ª de la Audiencia Provincial de Girona, se ha visto obligado a disolver el tribunal, y ha informado de que se abrirá una nueva convocatoria para un nuevo juicio oral con otro jurado popular.

El acusado, Alejandro S. P., se encuentra en prisión preventiva desde diciembre de 2009, cuando ocurrieron los hechos que ahora se juzgaban. El nuevo juicio deberá llevarse a cabo antes de diciembre de este año, cuando se cumple el plazo legal de dos años para mantener a un acusado en prisión sin juicio.

Las forenses que levantaron el cadáver e hicieron la autopsia al bebé declararon ante el tribunal que las lesiones que presentaba eran incompatibles con la versión del padre, que mantuvo que estaba nervioso por los lloros y levantó al bebé hacia arriba, con tan mala fortunaque no vio que había una viga y, al darse cuenta de que el pequeño se golpeaba la cabeza se asustó y el bebé se le cayó al suelo. Las forenses creen que el hombre agarró de los pies a la criatura y lo dejó caer hasta que se golpeó contra el suelo.

El fiscal del caso pidió la pena de 16 años de prisión por asesinato, mientras que la defensa abogó por la absolución del acusado al argumentar que el fallecimiento fue accidental.