"No hay que demonizar las urbanizaciones si respetan la ley y el medio ambiente"

El presidente del Gobierno de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel (Murcia, 16 de noviembre de 1954), del PP, ha sido acusado recientemente de protagonizar un pelotazo urbanístico en su comunidad al comprar un piso en régimen de cooperativa de viviendas a muy bajo precio. En esta entrevista, defiende su actuación y el modelo de desarrollo en Murcia.

Pregunta. El Gobierno de Murcia pide agua, pero se le critica que no la destine a la agricultura sino al desarrollo urbanístico previsto.

Respuesta. El agua que reclamamos es para la agricultura y para el abastecimiento. No es para las urbanizaciones. Las urbanizaciones se tienen que abastecer con agua desalinizada y con agua reciclada. Las depuradoras son las que permitirán que haya campos de golf en las urbanizaciones. Pero ¿por qué el agua de Murcia debe ir destinada adonde alguien desde otra comunidad autónoma quiere destinarlo? ¿Por qué es mala el agua para desarrollar un sector turístico que crea mucho empleo y estable?

"¿Por qué se dice que el ladrillo es una fiebre? ¿Por qué es mala el agua para desarrollar un sector turístico que crea mucho empleo y estable?"

P. El PP ha criticado el Programa AGUA del Gobierno, pero los constructores se aferran a las cuatro grandes desalinizadoras del plan del PSOE para asegurar el futuro de sus urbanizaciones.

R. No hay que asociar la desalinización a los constructores, sino que va mucho más allá, ya que significa que los agricultores puedan tener agua cuando no llueve y no se puede trasvasar. Pero tampoco hay que demonizar las urbanizaciones de Murcia si se hacen con sentido común, dentro de la legalidad y respetando el medio ambiente.

P. El PSOE ha denunciado que usted se ha aprovechado de un presunto pelotazo urbanístico al comprar su casa en el centro de Murcia, que le ha salido gratis.

R. El PSOE ha mentido y por esta razón iré a los tribunales de justicia. El PSOE basa su ineptitud y su falta de iniciativa en la calumnia al PP. Yo le digo al PSOE que ha cometido la mayor vileza que se ha podido cometer en esta región, en donde intentan que la democracia descienda a lo más profundo y maloliente de la cloaca. Esto es legal, honrado, moral, ético y estético, porque esa vivienda será sufragada con la venta de mi actual casa, que está pared con pared a la nueva, aunque por ser en régimen de cooperativa los costes son más económicos.

P. ¿Cómo se explica que en dos años los bajos del edificio que compra la cooperativa en la que usted participa valgan lo mismo que todo el edificio?

R. Ese edificio lo compran unos cooperativistas en un momento en el que yo todavía no estoy. Nueve meses después de comprar el edificio se me ofrece entrar, y claro que entro. ¡Estaría bueno! Me entero de las condiciones y, teniendo como aval el piso en el que vivo, decido entrar. Después, resulta que los bajos se venden, según los cooperativistas, a un precio de mercado. Yo, como no soy un experto en inmobiliaria, no sé si es precio de mercado o no.

P. Precisamente, la insinuación del PSOE es que la empresa propietaria del edificio, Metrovacesa, le podría haber cedido el edificio por debajo del precio de mercado, y que en ese momento la empresa obtiene la licencia para promover un hipermercado en Murcia.

R. Le recomendaría que investigara cuál es el precio que se pagó y si realmente valía más o valía menos. Debería ser precio de mercado, porque si no habría que tildar de muy tontos a los propios cooperativistas que han comprado una cosa excesivamente cara. A lo mejor es que fue muy barato el edificio. No lo sé. Como yo entro casi un año después a esa cooperativa no me pregunte cosas que no tengo por qué conocer.

P. Y sobre Metrovacesa y la dimisión del consejero de Industria...

R. Explíqueme lo de Metrovacesa. ¿Era propietaria del edificio?

P. Sí.

R. ¿Era propietaria? Yo no sé, pensaba que era del Banco Exterior de España, fíjese mi conocimiento de esto. ¿Qué pasaba con Metrovacesa? ¿Era propietaria?

P. Sí, y los socialistas asocian esta venta a la aprobación del proyecto de hipermercado en Murcia, que contaba con la reticencia del consejero Patricio Valverde, que dimitió diez días antes de que se vendieran los bajos.

R. ¿Y quién autorizó eso? ¿La Presidencia del Gobierno regional?

P. El Ayuntamiento de Murcia le dio la licencia pero el consejero de Industria se opuso a que hubiera dos nuevos hipermercados en la capital regional.

R. ¿Hay una Ley de Comercio que impide que haya dos hipermercados en Murcia? El consejero puede opinar sobre esto y lo otro... Cuando intentamos engarzar unos temas con otros y estamos yéndonos a antes de que el edificio se venda, porque Valcárcel no se incorpora hasta nueve meses después de la venta... Realmente, tratar de enlazar esto me parece perverso por parte del PSOE. Un PSOE cuyo secretario general, Pedro Saura, votó a favor de una recalificación que benefició a su padre, que es constructor.

P. Se ha criticado a su hermano Carlos Valcárcel por ser socio del concejal de Fomento de Murcia, Antonio Sánchez Carrillo, del PP, y de los propietarios de la promotora Polaris World en una constructora de Murcia. Usted comentó que había sido una metedura de pata. ¿Habrá consecuencias?

R. Puedo echarlo como hermano, puedo echarle de Murcia, lo puedo cesar como abogado, lo puedo expulsar como empresario que es, pero no puedo expulsarlo del PP porque no es del PP...

P. Pero a Sánchez Carrillo sí.

R. Ha demostrado mediante un informe jurídico del ayuntamiento que ha actuado en todo momento con legalidad y yo he dicho públicamente, y a él, que no obstante la legalidad es un error político. Fue una torpeza, y me ha dicho que va a ir a los tribunales y después anunciará su dimisión.

P. También le han dicho que el urbanismo en la región de Murcia lo deciden las empresas a base de convenios urbanísticos, sin ninguna planificación desde el Gobierno regional.

R. El urbanismo de la Región de Murcia lo decide la Ley del Suelo, que ha sido votada por los representantes de los murcianos y figuraba en el programa electoral del PP. El convenio urbanístico es un instrumento que tienen los Ayuntamientos y ahí no entra el Gobierno regional.

P. Quizá debería entrar.

R. El Gobierno tiene que ver si lo que hacen los ayuntamientos se ajusta o no a la ley. Si se ajusta, el Gobierno no puede impedir. Nosotros pedimos sentido común y que no se construya donde no hay agua y donde no podamos prestar los servicios sanitarios y educativos. Por eso hemos hecho un decálogo en donde se pide transparencia. ¿Por qué ese interés de hundir a una región basándose en la mentira, la calumnia y la mala imagen, inmerecida? ¿Por qué se dice que el ladrillo es una fiebre? ¿Por qué se habla de una situación de permanente irregularidad?

P. ¿No cree que deberían racionalizar el urbanismo en Murcia?

R. ¿Cuál es el criterio para decir que el desarrollo no es racional? ¿Que en Alhama de Murcia se van a construir 50.000 viviendas en 30 años? Parece que todas se van a hacer mañana. ¿Por qué se le va a negar a Lorca que aumente en 30 o 40 años su población en 300.000 habitantes? ¿Dónde está el disparate? No entiendo por qué se quiere hacer creer que lo que se va a construir en 40 años se va a hacer ahora mismo, porque eso no se le ocurre ni al que asó la manteca, y mucho menos en este caso al alcalde socialista de Lorca, Miguel Navarro.

P. ¿Qué está pasando con la empresa promotora murciana Polaris World?

R. No suelo opinar de ninguna una empresa ni para bien ni para mal. Pero cuando hay una lapidación y persecución... Se han cebado tanto diciendo que si venden el mundo Polaris y hacen la vista gorda a otras recalificaciones. Y cuando algún dirigente del PSOE ha tenido conversaciones con Polaris y le ha dicho que el PP nos saca 20 puntos y que 'algo tenemos que hacer'. Esto sí que es una obscenidad.

P. Se ha criticado que se haya concedido la televisión autonómica a una empresa de constructores sin experiencia en medios de comunicación, en detrimento de grupos de comunicación.

R. Quizá esta sea la penitencia que yo tengo que pagar. Antes, EL PAÍS nunca supo que había un presidente que se llamaba Ramón Luis Valcárcel y ahora está dispuesto a recordarlo todos los días. En todo caso, recomiendo a quienes estén descontentos con el concurso de las televisiones digitales terrestres, que ha sido impoluto, que recurran a los tribunales.