Los barones revelan a Rajoy una visión dramática de las cuentas autonómicas
Feijóo habló de hasta 15.000 millones de deuda oculta de la sanidad pública - El líder dulcificó la imagen en público y evitó hablar de medidas drásticas
Mariano Rajoy ofreció el miércoles dos versiones de la realidad. Una, la que dio en la rueda de prensa, con medidas de austeridad muy simbólicas pero nada drásticas. Otra, sin cámaras ni micrófonos, en la comida con sus barones. Todos los que hablaron, en especial los que están a punto de gobernar, plantearon visiones dramáticas de la situación financiera de las autonomías. Rajoy planteó la gran caída de recaudación en 2011. Y el momento más dramático llegó cuando el propio líder preguntó abiertamente a sus barones. "¿Es cierto que en la sanidad se está pagando a más de 600 días? ¿Es verdad lo que me cuentan?".
En la comida estaban barones como el valenciano Francisco Camps o el murciano Ramón Luis Valcárcel, que tienen graves problemas con sus proveedores porque precisamente tardan hasta 600 días en pagar.
Bauzá teme no poder pagar a las farmacias a partir de septiembre
Pero ni Camps ni Valcárcel quisieron hablar. Fue Alberto Núñez Feijóo, presidente de Galicia y exdirector del Insalud con el Gobierno de José María Aznar, quien planteó con crudeza la situación ante el líder del PP. "Sí, es verdad. Se paga a 600 días. Y sobre todo, hay una deuda oculta de 15.000 millones de euros en la sanidad", precisó, según varios asistentes. Todos interpretaron que de su visión se concluía que la situación es insostenible y va a estallar. Feijóo explicó que él ha encargado un informe, en colaboración con Extremadura y Canarias, que ofrece esos resultados de "facturas en los cajones" y que sumarían 15.000 millones de euros.
Desde hace tiempo se viene hablando de grandes cifras de déficit acumulado, pero Feijóo hablaba de otra cosa, que incluye la deuda no reconocida. El presidente gallego mostró una gran preocupación, compartida con Rajoy. Pero después, cuando le preguntaron por este asunto en la rueda de prensa, el líder se limitó a decir: "La sanidad es un tema importante, porque se lleva el 40% de los recursos. Se pueden hacer cosas a la hora de gestionar pero el grueso de la legislación la tiene el Gobierno y el Ministerio de Sanidad no existe".
Dentro, en la reunión, el próximo presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, que es farmacéutico, llegó a plantear que por los datos que le han pasado desde la Administración teme que en septiembre ya no haya dinero para pagar a las farmacias. Bauzá fue uno de los más pesimistas ya que, con unos presupuestos prorrogados, teme tener problemas financieros serios antes de final de año. Ante los periodistas, antes de la comida, llegó a plantear la posibilidad de que haya problemas para pagar los sueldos. El único que suavizó un poco fue Pedro Sanz, de La Rioja, que dijo que la situación financiera en su región no es tan delicada. El canario José Manuel Soria hablo del "drama" de los Ayuntamientos que con sus impagos están condenando a la quiebra a decenas de empresas. Llegó a pedir una especie de FROB (el fondo de rescate que usan las cajas de ahorros) para rescatar a los municipios. Dolores de Cospedal (Castilla-La Mancha) y José Antonio Monago (Extremadura) también pintaron una situación dramática. Están convencidos de que las cuentas son peores de las declaradas.
Mientras Camps y Valcárcel se difuminaban, y Rajoy no les pidió que aclararan si sus cuentas son reales o no, Esperanza Aguirre tampoco entró a fondo pero sí aclaró que el Gobierno central no está contabilizando el aumento de población de Madrid en los últimos años y eso está generando problemas. La conclusión general fue clara: los barones responsabilizarán de los problemas al Ejecutivo central por no darles fondos. De hecho, para sorpresa de algunos, el plan de austeridad propuesto por Rajoy exige al Gobierno que cumpla la Ley de Financiación Autonómica, que el PP rechazó en el Congreso.
Lo que nadie planteó es hacer recortes sociales. El líder insistió en que no es el momento, en plena crisis. A lo que más teme Rajoy es a un otoño caliente que haga compartir al PP, que ahora tiene casi todo el poder autonómico, el coste político de la crisis. Alicia Sánchez-Camacho les explicó el deterioro de CiU por los recortes de Artur en Sanidad y Educación. Rajoy, al que todos vieron pesimista con la situación y con un tono más presidencial, no aclaró qué pasará. Dijo que, primero, hay que conocer la situación real para tomar decisiones.
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