Zapatero sopesa comparecer en el Congreso para debatir la financiación

José Luis Rodríguez Zapatero está a un paso de tener que solicitar su comparecencia en el Congreso de los Diputados para debatir sobre financiación autonómica. Sería la segunda vez en lo que va de legislatura que el presidente del Gobierno se ve obligado a anticiparse a una derrota parlamentaria frente a todos los demás grupos salvo el PSOE. Fuentes del Gobierno aseguran que estudian la decisión: el presidente propondría su comparecencia antes de ser forzado a ella por sus adversarios. Una solución a la que Rodríguez Zapatero, no obstante, se resiste.

El próximo día 20 la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados debatirá las peticiones de comparecencia que firman el PP, el grupo formado por IU, ICV y ERC y el Mixto. CiU ya ha dejado claro que apoyará la iniciativa. El PNV no ha aclarado aún oficialmente el sentido de su voto, pero el presidente del partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar, aseguró ayer a Europa Press que votarán con CiU, tal y como han hecho siempre sobre este asunto. El BNG (socio de gobierno del PSOE en Galicia) en principio respalda también la petición de comparecencia, aunque el Gobierno intenta lograr su apoyo in extremis.

El PNV votará con CiU para forzar el debate parlamentario, según Egibar

Ejecutivo y PSOE han contactado con varios portavoces y, si no logran que ningún partido cambie de parecer, barajan anticiparse a la votación presentando una petición de comparecencia "voluntaria" para principios de septiembre. Eso no sólo reflejaría las dificultades del Gobierno para armar mayorías sino que anticiparía el primer mal trago de Zapatero en el inicio de curso.

El presidente se vio obligado en julio a comparecer en el Pleno para debatir sobre la crisis económica, después de que lo solicitaran todos los grupos parlamentarios salvo el PSOE. También el vicepresidente económico, Pedro Solbes, tuvo que acudir a la Comisión de Economía forzado por el resto de partidos.

El debate sobre financiación es incómodo en este momento para el presidente del Gobierno porque PSOE y PSC (los socialistas catalanes) mantienen un enfrentamiento abierto y porque el presidente tendrá enfrente a todos los demás partidos, sin excepción. La tensión es alta, como evidenció Josep Maria Balcells, parlamentario autonómico del PSC, afiliado a la plataforma maragallista Ciutadans pel Canvi, que abogó por vetar los Presupuestos, o abstenerse, si el Ejecutivo no acepta la financiación del Estatuto catalán. En el PSOE la posición del PSC de los últimos días ha provocado un evidente malestar, según admiten diversos dirigentes.

El día 20, el PSOE se enfrentará en la Diputación Permanente a las peticiones de comparecencia de otros siete ministros.Es casi seguro que comparezca la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, para explicar el cambio del modelo de gestión de los aeropuertos. PP e ICV coinciden en solicitar también las de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega y la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, para que informen sobre las gestiones del ex responsable de la Oficina Económica de La Moncloa, David Taguas, en favor de la empresa Martinsa. Esta petición podría salvarla el Gobierno con apoyo de CiU, que ya le sacó de un apuro en otro debate sobre las actividades de Taguas.