Zapatero pide una mayoría amplia para superar la "obstrucción" del PP

Tiempo tiene el PSOE en los dos próximos meses de desgranar su programa electoral. Eso es lo que pensaron los estrategas del partido para excluir cualquier anuncio estrella del acto de proclamación de José Luis Rodríguez Zapatero como candidato, por segunda vez, a la presidencia del Gobierno de España. Zapatero, de la mano de su esposa, Sonsoles Espinosa, y arropado por todo el partido, el Gobierno y los casi 7.000 seguidores que acudieron al pabellón deportivo de la localidad madrileña de Fuenlabrada, aceptó ayer el encargo para una tarea que "le apasiona" y a la que se "entrega" por completo.

Declaraciones de principios y los impulsos que le mueven para la próxima legislatura compusieron su discurso de candidato. Pero ante todo, necesita más apoyo del que tuvo hace cuatro años. Por primera vez reconoció, aunque implícitamente, que este país tiene un problema de convivencia. Según su percepción, si él gana, y lo hace de manera rotunda, la crispación cederá. "Pido una mayoría más amplia para recuperar la convivencia social y política en España, para asegurarla se piense lo que se piense, se venga de donde se venga, porque este país alberga una gran pluralidad ideológica y una diversidad creciente", señaló Zapatero.

"Pasemos página y quedémonos con el apoyo a las víctimas", afirma

'Que el tiempo no te cambie', de Tequila, nuevo himno electoral

Éste fue el tercero de los objetivos que marcó para la siguiente legislatura, pero precisó que era el más importante. "Quiero para el futuro de España la tolerancia y el respeto, y reivindico que en los próximos años se erradique la inútil crispación". No hizo mención el presidente del Gobierno a la manifestación del día anterior convocada por la AVT, con el apoyo del PP, en contra de la política antiterrorista del Ejecutivo. Pero sí sabía perfectamente, según reconocieron en su entorno, que en esa marcha de Madrid se palpó agresividad contra su política y también contra su persona.

No hubo referencias directas a la manifestación, salvo la declaración permanente de apoyo a las víctimas y la petición de "unidad para hacer frente al terrorismo". Zapatero hizo esa petición de unidad cuando, de nuevo, el PP lleva esta semana al Congreso el debate sobre el terrorismo. Para él, las víctimas son lo único importante después de la sentencia del 11-M. "Pasemos página y sólo quedémonos con el abrazo y apoyo permanente a las víctimas y a sus familias", pidió.

Cuando Zapatero pronunció sus intenciones de contribuir a que en España se recupere el respeto por todas las ideas, el acto estaba a punto de terminar, y ya había hecho las escasísimas menciones dirigidas al PP, ninguna a su líder, Mariano Rajoy. "El PP no ha hecho oposición ni dura ni blanda, sólo se ha dedicado a obstruir, su estrategia ha sido la obstrucción, en todo".

También para salvar este obstáculo y que no se detengan los avances "sociales y económicos", el líder socialista pidió esa mayoría amplia. "El PP no ha arrimado el hombro en ningún tema importante", se quejó Zapatero.

Los militantes y simpatizantes socialistas le instaban a que lanzara más dardos contra el PP. Pero no lo hizo. Tampoco cuando se escucharon algunas voces para que revise el Concordato con la Iglesia católica. Con una sonrisa, replicó. "Dejemos temas tan complejos".

Zapatero siguió con su plan y apuntó los otros objetivos para los que pide "una mayoría más amplia" de la que tiene ahora; ya no tienen que ver con las actitudes sino con las políticas concretas. Primero, aspira a conseguir "el pleno empleo" y el bienestar social. En este epígrafe entran políticas de familia y para los jóvenes. La educación infantil de 0 a 3 años se asentará de manera universal en un horizonte de seis o siete años, según la previsión del PSOE. Las ayudas sociales y a la vivienda para las familias con menos renta están igualmente en el paquete que ayer lanzó el presidente.

El último eje esbozado por Zapatero se centra en la lucha contra el cambio climático y en la apuesta por la innovación y la investigación. Estas políticas están orientadas a garantizar más calidad de vida.

La cooperación al desarrollo y una política internacional que apunte a la paz y al diálogo forman parte del trazo grueso del proyecto de Zapatero para los años 2008-2012 si gana las elecciones del 9 de marzo próximo, fecha que el líder socialista dio ya por buena, aunque no sea oficial. "Habrá una victoria a la par en Andalucía y en el resto de España", dijo al agradecer al presidente PSOE y candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, su contribución a la estabilidad del partido y a la política española. Chaves ha anunciado ya que las elecciones en su comunidad autónoma serán el 9 de marzo.

Ayer era el día de Zapatero y sólo el presidente del partido le precedió en la tribuna de oradores para resaltar "los avales" con los que el líder socialista se presenta a estas elecciones.

Parte de esos avales, según la perspectiva socialista, se condensan en el vídeo que amenizó la espera hasta el comienzo del acto. Con el argumento de La mirada positiva, aparecen la parte superior del rostro de Zapatero y leyendas cortas sobre empleo, becas, salario mínimo, pensiones, aumento de policías... Y el testimonio de algunos jóvenes. "A mí Zapatero no me ha fallado", afirman uno tras otro. Eso sí, alguno reconoce que "queda todavía mucho por hacer". Es la respuesta al grito de muchos jóvenes, la noche del 14 de marzo de 2003, que pidieron al ganador de las elecciones que no les fallara. Pero ahora ya hay otro himno que acompañará a Zapatero durante la campaña y que ayer se inauguró. Que el tiempo no te cambie, del grupo Tequila, que sonó para empezar y terminar el acto y que fue coreado, y hasta bailado.

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