Zapatero logra agitar al votante del PSOE

Después de media legislatura de caída continuada, José Luis Rodríguez Zapatero ha conseguido frenar la sangría de votos de su partido. Su reacción al remodelar el Gobierno y la cúpula del PSOE y cambiar la estrategia para mejorar la comunicación ha reducido la ventaja del PP a 9,1 puntos, según la encuesta de Metroscopia para EL PAÍS.

Zapatero ha dado muestras de que intenta salir de la prolongada agonía. La duda es si es demasiado tarde, porque ya ha llegado a cifras récord de desventaja, con diferencias que sólo se registraban en sondeos realizados justo después de procesos electorales.

El anterior sondeo mostraba una diferencia sin precedentes que llegaba a 14,5 puntos, tras la huelga general. La protesta, pese a no tener el seguimiento esperado por los sindicatos, tuvo un efecto devastador en el Gobierno, que ya estaba bastante desgastado por las medidas de recorte, la forma de acometer la crisis y una falta de discurso político.

El 77% considera que una mejora del paro facilitaría el vuelco electoral

Aquella ventaja de 14,5 puntos era vista con cautela por los expertos porque estaba medida en un momento especialmente caliente, pero sí mostraba que el PSOE estaba cerca de tocar suelo, si es que no lo había hecho ya.

Además de aquella circunstancia, la explicación de que el PSOE logre reducir 5,4 puntos de desventaja en solo un mes está también en que su problema principal es el de la movilización de su electorado. La mayoría de los que le han abandonado no se pronuncia por otras opciones, sino por la abstención y gestos como el cambio de Gobierno y la promoción de Alfredo Pérez Rubalcaba buscan ese efecto precisamente.

La mitad de los encuestados, el 49%, considera que en año y medio hay tiempo suficiente para la remontada, siempre y cuando la situación económica mejore. El 77% cree que un descenso del paro mejoraría las expectativas del PSOE en las generales de 2012. Otras circunstancias como la desaparición definitiva de ETA tendría repercusión electoral para el 52% de los encuestados, pero sería intrascendente para el 44%. Tampoco tendría incidencia si el cabeza de lista es o no Zapatero.

Los precedentes no apuntan bien para sostener esa teoría, porque de las últimas cuatro elecciones generales, en tres de ellas ha ganado el partido que un año y medio antes iba por delante en las encuestas. La única excepción fue en 2004, pero por el efecto de los atentados del 11-M. Además, en todos esos casos, las diferencias según el CIS no superaban los cuatro puntos y ahora la distancia se acerca a los diez. Nunca se ha producido un vuelco de esta magnitud en año y medio.

A favor de la remontada opera el dato de que el 44% está convencido de que la proximidad de una victoria del PP terminará por movilizar al electorado socialista. Es decir, de la misma forma que el PP se beneficia del malestar contra el PSOE y el Gobierno, los socialistas podrían obtener rédito en el último momento del temor a que los populares vuelvan al Gobierno. Esa percepción se refuerza con los datos sobre las pésimas notas que reciben todos los políticos, especialmente Zapatero y Rajoy. No obstante, en la encuesta hay una mejora de la deteriorada imagen del presidente del Gobierno. Por ejemplo, el 79% sigue sin confiar en él, pero el dato ha mejorado en cinco puntos en un mes. Sus movimientos políticos han conseguido, al menos, agitar al electorado socialista y darle muestras de que el Gobierno está vivo y que el PSOE está dispuesto a disputar el partido, tras meses languideciendo. Ese dato se refleja en que, por primera vez en muchos meses, son más los encuestados que prefieren la victoria del PSOE.

Tampoco es propicio para la remontada el clima de pesimismo que se mantiene entre los ciudadanos sobre la situación económica, porque casi el 90% de los encuestados asegura que la salida de la crisis está lejana y que la situación económica sigue siendo mala o muy mala.