Zapatero asegura que la deducción del IRPF generará 100.000 empleos

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el vicepresidente económico, Pedro Solbes, optaron, entre varias alternativas, por la fórmula de deducción de los 400 euros del IRPF debido a su "efecto inmediato" y por sus "efectos beneficiosos" como que 1,3 millones de trabajadores asalariados y 300.000 pensionistas dejarán de pagarlo. Este último dato lo desvelaron ayer Zapatero y Solbes. El presidente adelantó otro efecto de esta medida: la creación de 100.000 empleos al inyectar a la economía más de 5.000 millones, que es el coste de la deducción fiscal de 400 euros a los 13 millones de beneficiarios. Zapatero, que junto con Solbes y su equipo económico ha dedicado dos semanas a preparar la medida, salió ayer al paso de las críticas de la víspera a su propuesta, con nuevas aclaraciones, en una entrevista en Los Desayunos de TVE.

Solbes anunció la medida, pero sin precisarla, cuando dijo hace semanas que "si había margen, adoptaría medidas fiscales". Una vez conocida la cifra de superávit de las cuentas públicas, Zapatero y Solbes actuaron. Éste dijo ayer: "Es una idea bien calculada, coherente con la reforma fiscal del Gobierno y ha sido posible por el margen de maniobra fiscal del Ejecutivo debido al superávit".

Ayer, el presidente precisó que no se limita a ser una medida de choque ante la desaceleración económica sino "un compromiso fiscal con vocación de permanencia". Zapatero admitió que la "medida es universal" para trabajadores asalariados y pensionistas porque "todos ellos han contribuido al superávit" y, en consecuencia, "todos tienen derecho a esa reducción". Pero, a su vez, argumentó la "progresividad" de la medida pues "al recibir lo mismo los que han pagado mucho y los que han pagado poco, favorece más a estos últimos".

Pero Zapatero abrió, asimismo, la posibilidad de ampliar los beneficios de esta medida al colectivo de los dos millones de trabajadores autónomos. Solbes descartó inicialmente esta posibilidad al señalar: "A esta medida se le ha dado un tratamiento parecido al de las rentas del trabajo que se aplican sólo a trabajadores asalariados y pensionistas".

Solbes explicó que la pretensión del PSOE es aplicar la medida desde enero de 2008, pero no entrará en vigor hasta junio, una vez celebradas las elecciones. Ese mes se reducirá la retención en unos 200 euros -la cantidad correspondiente a los seis primeros meses del año- y los 200 euros restantes se irán descontando de las retenciones mensuales entre junio y diciembre.

Zapatero, tras recordar que en esta legislatura su Gobierno ha hecho una reducción del IRPF del 6%, anunció para la próxima legislatura una nueva reducción del IRPF "eficiente económicamente, fiscalmente moderada y que sirva para ayudar a las familias que están padeciendo una subida coyuntural de los precios".

El presidente calificó de "insulto a los ciudadanos" la acusación que la víspera le dirigió el ex presidente José María Aznar de "comprar votos" con su propuesta. Y retó al candidato del PP, Mariano Rajoy, a votar en contra de esta medida cuando pase por el Parlamento: "¿Por qué el PP tiene derecho a hacer propuestas de rebajas fiscales y el PSOE no?".

Rajoy insistió ayer en sus críticas al señalar que el compromiso de Zapatero es "una ocurrencia, una improvisación y una medida socialmente injustísima".

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, amenazó con no pactar con el PSOE, tras las elecciones, si Zapatero mantiene esta medida fiscal.