Silva: "Garzón es el último exiliado del franquismo"
El juez Baltasar Garzón se ha convertido en la última víctima del franquismo. Así lo cree Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que considera al magistrado "el último exiliado". Para la asociación, que atiende a los familiares de los desaparecidos de la Guerra Civil y la dictadura, la "persecución del Tribunal Supremo" ha sido tal que finalmente el juez "ha renunciado a la posibilidad de defenderse para convertirse en un refugiado político en La Haya".
La asociación considera la marcha de Garzón como una "amputación a la justicia española". "Que el único juez que se ha atrevido a investigar estos crímenes se tenga que marchar de España es un estrechamiento de la democracia", opina Silva. El colectivo cree que es "un hecho de extrema gravedad" y un pésimo precedente para otros jueces que intenten investigar los crímenes del franquismo.
"Es probable que dentro de la Audiencia Nacional o del Tribunal Supremo se haya llegado a un acuerdo para buscar una vía que no le lleve al banquillo", asegura la asociación, que opina que "la imagen de Garzón sentado en el banquillo de los acusados por investigar 113.000 desapariciones forzadas tendría unas duras consecuencias políticas".
Añaden que de celebrarse una vista oral "es muy probable que pasaran como testigos en el juicio contra el juez Garzón algunos de los principales exponentes de Derecho Penal Internacional y sus declaraciones podrían haber continuado evidenciando la persecución política que se le ha hecho al juez y denunciado la parcialidad del Poder Judicial español".
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