Rubalcaba es el candidato preferido

"No estamos tan mal", les dijo José Luis Rodríguez Zapatero el 22 de julio de 2000 a los alicaídos delegados del Congreso del PSOE. Con aquel discurso memorable, el actual presidente del Gobierno logró lanzar un mensaje de optimismo y esperanza a los socialistas, tras haber sufrido una sonora derrota electoral cuatro meses antes. Ahora, el PSOE necesita que alguien lance un mensaje muy similar porque, según el sondeo de Metroscopia para EL PAÍS, está 15,8 puntos por debajo del PP; el pesimismo cunde en sus filas porque crece el porcentaje de sus votantes que creen imposible darle la vuelta a los pronósticos; el desgaste de su líder arrastra al resto del partido y la mayoría piensa que da lo mismo quién sea su candidato en las generales de 2012 porque la derrota es inevitable.

La confianza de los votantes socialistas en el vicepresidente triplica la de Chacón

Bono es mejor visto como candidato por los votantes del PP que por los del PSOE

¿Quién puede lanzar ese mensaje de optimismo y liderar al partido? Los votantes del PSOE consideran que el mejor candidato sería Alfredo Pérez Rubalcaba, seguido muy de lejos por Carme Chacón. Lo novedoso de este sondeo es que, por primera, vez, la ministra de Defensa es la mejor valorada del Gobierno, superando al hasta ahora imbatible vicepresidente. El trabajo de campo de la encuesta se realizó antes del anuncio de Zapatero.

Rubalcaba sigue teniendo un saldo positivo de 14 puntos, entre los que aprueban y desaprueban su gestión, pero está en su nivel más bajo desde que fue nombrado vicepresidente primero el pasado octubre. Ha bajado dos puntos en un mes, lo que podría dar idea de que los acontecimientos de este mes le han desgastado; es decir, que ha sido efectiva la estrategia del PP de lanzarse contra él y dar por amortizado a Zapatero. Y se deduce con ello el mensaje preocupante para el PSOE de que Rubalcaba está demasiado expuesto de aquí a las generales de 2012. Ser la voz y la imagen del Gobierno termina por desgastarle también y más aún si tiene que hacer frente al PP, dispuesto a utilizar asuntos tan sensibles como el terrorismo con ese fin. Zapatero, una vez anunciado que no será candidato, ya no es rival para el PP y hasta dejan de tener interés sus cara a cara con Rajoy en el Congreso.

Chacón tiene una evolución inversa a la de Rubalcaba y está en su mejor momento, coincidiendo con las informaciones sobre sus intenciones de presentar su candidatura para liderar el PSOE. En el último mes ha tenido que afrontar la intervención militar en Libia, aunque sea oculta tras Zapatero. Por el momento, Rubalcaba es considerado el mejor candidato del PSOE para el 42% de los españoles, muy por encima del 17% de Chacón y el 16% de Bono. Los datos son muy distintos cuando se pregunta solo a los votantes del PSOE, porque en este caso el vicepresidente sube hasta el 52% y Chacón baja al 15%. Su mejor valoración no se traduce aún en la percepción de que puede ser la candidata del PSOE, en sustitución de Zapatero. Y eso que reúne las tres características que redondearían el relato del proyecto político de Zapatero: mujer, joven y catalana.

Los votantes del PP se decantan por igual por Rubalcaba y por José Bono, siempre bien valorado fuera del PSOE. Los populares parecen temer más al vicepresidente que a Chacón.

Bono es visto como mejor candidato por los votantes del PP que por los del PSOE, todo un inconveniente para él teniendo en cuenta que tiene que superar la prueba de unas hipotéticas elecciones primarias.

En julio de 2000, Zapatero tuvo que lanzar un discurso de optimismo porque habían perdido por 9,3 puntos y eso supuso un terremoto interno y la dimisión fulminante de Joaquín Almunia, su candidato. Ahora, según el sondeo, la expectativa de ventaja del PP es de 15,8 puntos, una diferencia que nunca se ha registrado entre los dos principales partidos.

El dato da idea del riesgo de desastre si se une, además, con la impresión de que la victoria del PP es irreversible. El 55% de los españoles cree que la derrota del PSOE es inevitable, ocho puntos más que en noviembre. Entre los votantes del PSOE sigue habiendo un 54% que cree en la victoria, pero ese porcentaje ha bajado 11 puntos en cuatro meses. Incluso, la mayoría de los encuestados asegura que aunque Zapatero no se presentara la derrota del PSOE sería igual de inevitable, aunque sí habría diferencias según quién fuera el candidato socialista.

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