Rescatado un cayuco con 49 'sin papeles', tres de ellos muertos

La tripulación del buque Conde de Gondomar, de Salvamento Marítimo, rescató ayer a 49 inmigrantes, tres de ellos muertos, a bordo de un cayuco a 35 millas al sur de Tenerife en un mar embravecido con olas de cuatro metros y corrientes de 40 nudos. Otros dos sin papeles fueron hospitalizados en estado grave. El avistamiento se produjo a las 16.47, durante las labores de vigilancia habituales de ese barco.

Alertados de la situación de estas personas, un helicóptero tipo Bell salió para rescatar a los dos subsaharianos más graves. Enfiló a toda máquina el rumbo en el que se encontraban y, en menos de media hora, se posó a menos de 10 metros en la vertical del cayuco y del buque de salvamento. En una operación de máximo riesgo por las malas condiciones climatológicas, un gruista y un rescatador pudieron elevar hasta la nave a un inmigrante que aún yacía moribundo en el gran bote de madera y a otro que ya había sido transbordado al barco junto con los otros supervivientes.

"Ha costado muchísimo y ha sido una operación muy complicada", apuntaba un portavoz de la Delegación del Gobierno, que no pudo concretar si en esta expedición viajaban menores o mujeres ni si se trata de subsaharianos, magrebíes o ambos.

Con estos dos enfermos ya a bordo, el helicóptero retornó al aeropuerto de Tenerife Norte, donde aterrizó unos 40 minutos después. Dos ambulancias trasladaron a los evacuados a dos hospitales distintos de la isla. Ambos varones se encuentran en estado grave con un cuadro de "hipotermia, hipoglucemia y deshidratación", informó un portavoz del teléfono único de Emergencias 112.

A bordo del Conde de Gondomar se encontraban 44 supervivientes "en buen estado de salud, aunque muy débiles", mientras los tres cadáveres fueron recogidos por la Salvamar Alphar, que también acudió a ayudar en este rescate. El barco con los tres fallecidos llegó al puerto de Los Cristianos, al sur de la isla, hacia las nueve y media de la noche, mientras el segundo, con los supervivientes a bordo, navegaba muy lentamente, entre tres y cuatro nudos (entre cinco y siete kilómetros a la hora), "por razones de seguridad y comodidad de los inmigrantes", hacia tierra informó Salvamento Marítimo.

"Hemos desplegado un operativo reforzado, con más recursos de lo normal, previendo que, si se trata de un grupo de inmigrantes que navegaba en una barca donde ya habían fallecido tres, el resto tiene que estar muy débil", informó Austin Taylor, coordinador del Equipo de Respuesta Inmediata de Cruz Roja en el puerto de Los Cristianos, donde al caer la noche ya se había desplegado el hospital de campaña y todo el operativo sanitario y humanitario para atenderlos en cuanto llegaran a puerto.

Las tres personas rescatadas sin vida no son los primeros fallecidos durante la travesía en lo que va de año. La primera semana de enero un cayuco llegó a la costa de Maspalomas (sur de Gran Canaria) sin ser detectado y con un cadáver a bordo. Las cifras de magrebíes y subsaharianos fallecidos en el intento de alcanzar las costas de Canarias son engañosas. Tanto autoridades como ONG de las costas españolas y africanas han reconocido que una buena parte (hasta un diez por ciento) de los inmigrantes que zarpan no alcanzan la costa y se ahogan en la fosa común en que se ha convertido esta franja del Atlántico. Pero las estadísticas oficiales sólo registran el fallecimiento de un inmigrante cuando se tiene el cuerpo presente y no incluyen a los que el mar se traga para siempre. Con este grupo de 49, en los primeros 67 días del año, han llegado a Canarias unos 1.350 inmigrantes africanos.

Fuentes de la Delegación del Gobierno aseguraron que la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, tenía intención de desplazarse hasta el puerto de Los Cristianos para recibir en persona a los 44 supervivientes. La ministra se encuentra en Las Palmas de Gran Canaria para recibir un premio de la Cadena SER.

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