Rajoy desprecia las primarias del PSOE: "Nosotros, a lo nuestro"

Todos los dirigentes consultados ayer después del comité ejecutivo que Mariano Rajoy organizó en Barcelona coinciden: al líder del PP se le ve seguro de su camino, no piensa salirse del guión ni arriesgar en ningún momento, convencido de que la victoria llegará como fruta madura. Por eso ni siquiera las primarias del PSOE en Madrid, con su mal resultado para Zapatero, y por tanto bueno para el PP, hicieron que Rajoy cambiara el tercio. A los suyos, en la reunión, se lo dejó claro: "Públicamente no voy a decir nada sobre las primarias. Nosotros, a lo nuestro, se comentan por sí solas". Preguntado por el asunto en la posterior conferencia de prensa, Rajoy lo esquivó. Pero sobre todo descartó que el PP vaya a aplicar este sistema en lugares donde tiene problemas, como sucede en Asturias. "Yo soy muy respetuoso con los estatutos del partido", explicó. Estos no contemplan las primarias para elegir candidatos regionales, solo para el candidato nacional, y nunca se han puesto en práctica. "Yo respeto que cada uno se organice como quiere, pero yo mantengo el voto que pronuncié en el congreso de Valencia". Esto es el de 2008, el último en el que se retocaron los estatutos y que descartó las primarias generalizadas que pedían algunos compromisarios. "Nosotros no hacemos piruetas", insistió Rajoy en la reunión para dejar claro que el PP solo está en un asunto: la economía, el que cree que le llevará a La Moncloa. En su entorno insisten en que la decisión del problema de Asturias -imponer a Francisco Álvarez-Cascos y abrir una guerra interna o aceptar a la candidata del PP asturiano, Isabel Pérez-Espinosa- "va para largo". Habrá convención política a finales de enero y es previsible que las candidaturas estén un poco antes.

El PP va a hacer todo lo posible por dificultar el acuerdo entre PSOE y PNV

"Estamos en tiempo de descuento, a esta legislatura le sobra un año", dice el líder

Rajoy está tan seguro, y la sensación interna de que la victoria está al alcance de la mano por el hundimiento del PSOE está tan instalada, que a pesar de que estaban allí casi todos los dirigentes del PP, ninguno abrió la boca ni siquiera para reforzar las ideas del líder. Solo hablaron Rajoy, Dolores de Cospedal y Alicia Sánchez-Camacho, la candidata catalana. El Comité Ejecutivo se convirtió así de nuevo más en un acto de campaña, para respaldar al PP catalán ante las elecciones del 28 de noviembre, que en una reunión interna, teórico objetivo de la cita que trasladó a más de 100 dirigentes a Barcelona desde todos los puntos de España, prácticamente todos ellos a cargo de los Presupuestos. "Una vez más, hemos venido a una reunión interna para que nos suelten mítines", se lamentaba un dirigente. De los importantes, solo faltó Francisco Camps, a pesar de que el caso Gürtel, que impide que de momento sea oficialmente proclamado candidato, cada vez preocupa menos en el PP. Rajoy evitó de nuevo preguntas sobre el caso. "Ese asunto no se ha comentado en el comité", se limitó a decir.

Lo que sí se analizó fue el pacto del PSOE con el PNV. Rajoy va a hacer todo lo posible por dificultar ese acuerdo, clave para la supervivencia política del Gobierno. "Estamos en tiempo de descuento, a esta legislatura le sobre un año", insiste el líder del PP. Por eso hizo dos cosas. Internamente, avanzó a los suyos que el PP presentará un recurso de inconstitucionalidad contra el acuerdo de transferencia de las políticas activas de empleo si, como temen, comprueban que rompe la caja única cuando se presente definitivamente la norma. Públicamente, el líder del PP se encargó de meter presión al PNV. "No se entiende su apoyo. El PNV no debería contribuir a apoyar unos Presupuestos que hacen daño a los vascos y al resto de los españoles. Un pacto presupuestario con el PNV debería incluir la retirada de la congelación de pensiones, que el PNV no apoya, o la entrada en vigor de leyes contra la morosidad que el PNV ha apoyado y que el PSOE deroga. Esto no es un pacto presupuestario, es un acuerdo por unas competencias, no vamos por buen camino", sentenció.