El Prat vuelve lentamente a la normalidad tras la huelga de controladores

La normalidad en el tráfico aéreo vuelve lentamente a El Prat. Tras el cambio de turno de las 22.00, la mitad de los controladores asignados a Barcelona (unos 13) han asistido a sus sitios de trabajo, lo que ha permitido habilitar tres sectores de navegación aérea. Un vuelo de KLM y dos de GermanWings han sido los primeros en salir del aeródromo, acabando así con las restricciones ocasionadas porla huelga salvaje de los controladores. Para todo el puente, hay programados en El Prat más de 5.000 vuelos.

El Prat no se ha salvó del caos inicial, aunque ha sido de los últimos en cerrar su espacio aéreo. A las 18.30, cuando Madrid ya estaba aislada por aire, fuentes de Aena aseguraban que en Barcelona faltaban algunos controladores pero se podía aterrizar y despegar. Sin embargoa las 20.00 se declaró el cierrey secancelaron unos 150 vuelos, desde domésticos hasta con destino a Latinoamérica. Los pasajeros solo se entreraron hasta una hora después. Las colas en los mostradores de las aerolíneas eran kilométricas. Para todo el puente, hay programados en El Prat más de 5.000 vuelos.

La gente ha estado nerviosa, pero muchos se han mostrado sorprendentemente pacientes. Carme Roig, esperaba con su hermana, su marido y sus sobrinas. Debían haber viajado a Londres pero se han quedado en tierra. No les parece un drama. "Hasta nos lo estamos pasando bien. Nos lo tomamos con humor", han dicho mientras sus niñas compraban golosinas. Alejandro Sáez no ha sido tan optimista. Vueling le ha dicho que hasta el domingo o el lunes no tendrá plaza. "Esto no se hace un puente", se ha lamentado lleno de rabia. "Voy a ver si cojo un autobús para irme a casa", ha explicado derrotado. Le han dicho que podrá reclamar por Internet para que le devuelvan el dinero. La cola de información en esta compañía supera las dos horas y media. Mientras esperan, la gente hace broma sobre si los militares llegarán a rescatarlos. También a algunos les da pena el ministro de Fomento José Blanco: "A Pepiño se le ha complicado el puente", ha bromeado un viajero.

Ana y Lola, dos mujeres de unos cuarenta años, han vivido toda una odisea hoy, con el colofón del espacio aéreo cerrado. Tenían que hacer un vuelo Santiago de Compostela-Madrid- Málaga. La nieve les ha impedido coger a tiempo el avión en Galicia. "El trayecto al aeropuerto, que normalmente cuesta 20 minutos, lo hemos hecho en más de hora y media". El vuelo de Madrid se ha ido. Les han ofrecido uno a Barcelona, para hacer ahí la escala a Málaga. Y ahora están atrapadas en El Prat. "Entiendo que los controladores tienen sus motivos. Pero miro a mi alrededor y veo niños, gente cansada o mayor. Deberían tenerlo en cuenta", lamenta Lola

El goteo de vuelos cancelados ha comenzado con a Palma de Mallorca, Ibiza y Menorca. El nerviosismo ha empezado a reinar en El Prat cuando a las siete y media han empezado a caer la las frecuencias a ciudades latinoamericanas como Buenos Aires, Sao Paulo y Ciudad de México. Los pasajeros se han lanzado a los mostradores. Pero no les ofrecen demasiadas alternativas. Muchos de los que deambulan por la Terminal 1 han decidido no ponerse en las colas de información. Se han amrchado directamente a Barcelona a buscar hotel o a tratar de alquilar un coche. En el mostrador de una de las empresas de alquiler se pide 400 euros por uno de los modelos más pequeños. A algunas casas solo les quedan coches de alta gama. Muchos pasajeros, tras enterarse del caos, han optado por el tren, pero los billetes por ejemplo a Madrid estaban agotados desde las siete. Aún así renfe ha ofrecido plazas extra.

Los que se dirigían a Baleares no tuvieron demasiada suerte tampoco con el ferry, también al completo a última hora.

Con información de Estefanía Bedmar, Lluís Pellícer, Cristina Delgado y Camilo S. Baquero