"El PSOE debe ser más transparente"
José Antonio Griñán (64 años) ha tomado las riendas del PSOE andaluz en un congreso extraordinario en el que ha sustituido a Manuel Chaves. Quiere imponer un nuevo estilo entre los socialistas andaluces, que por primera vez en los casi 30 años de historia autonómica ven cómo todos los sondeos publicados en las últimas semanas apuntan a una victoria del PP en Andalucía. Ese nuevo estilo pasa por abrir las puertas. "Hay que cambiar cosas porque si no, para qué vamos a hacer el cambio. Si en el PSOE creemos que en el litoral tenemos un problema, que en determinadas franjas de la sociedad tenemos un problema, si el mensaje no alcanza a determinados ciudadanos, no decirlo es engañarse, y hay que decir a los compañeros de partido que ese problema hay que solucionarlo. No creo que decir las cosas con claridad y con más transparencia sea un problema", afirmó ayer Griñán en una entrevista con EL PAÍS.
Griñán, que fue elegido presidente de la Junta en abril del año pasado, considera que el congreso extraordinario del PSOE andaluz era imprescindible para poner fin a la bicefalia con Chaves. "La oposición utilizaba mucho que si Griñán es una marioneta, que sí aquí quien sigue mandando es fulanito o menganito... Todo eso había que cortarlo drásticamente, aparte de que objetivamente yo creía que era necesario obtener el control de la institución y del partido. Así acabamos con una serie de juicios que podían deteriorar la imagen. Tengo un proyecto, la confianza del partido y ahora tengo también todo el partido a mi disposición", añadió.
Pese a la unanimidad de todos los sondeos, Griñán no cree que haya hartazgo de los andaluces con el PSOE. "Hay hastío de la política, del PSOE no. Todas las encuestas nos dicen que el partido socialista es mejor valorado que el PP; que los líderes socialistas están más valorados que los del PP y que el Gobierno andaluz está más valorado que la oposición".
La caída de su partido la relaciona Griñán con la crisis, más allá de las casi tres décadas de gobierno. "El PSOE podrá tener cierto deterioro, no digo que no, la gente quiere un cambio porque quiere que crezca la economía y se cree empleo, ése es el cambio que quiere".
Su idea pasa por recuperar terreno en las grandes ciudades, donde el PSOE ha perdido fuelle de forma paulatina elección tras elección. "Tenemos que enlazar con la ciudadanía sabiendo que tenemos que transmitir no sólo el mensaje de la protección social, sino el mensaje del atrevimiento, del impulso y de la responsabilidad".
La primera prueba crucial que tendrá que afrontar Griñán serán las elecciones municipales del próximo año, en las que él se reserva un papel secundario en la elección de candidatos. "En eso no voy a tomar la iniciativa nunca". En el terreno municipal, Griñán también tiene que afrontar el problema de Sevilla, donde el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, quiere dejar cuanto antes el Ayuntamiento tras conocerse que no repetirá como candidato. "Pues si se quiere ir ya, que hable conmigo y me lo diga", zanja Griñán.
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