Marruecos lanza una ofensiva diplomática para dar su versión del 'caso Haidar'
El presidente del Parlamento marroquí asegura que la crisis es "coyuntural" y no afectará a las relaciones.- IU retrasa su reunión con el ministro de Justicia
Marruecos ha iniciado una ofensiva diplomática en toda regla destinada a explicar su versión del caso Haidar. El Presidente de la Cámara de Representantes de Marruecos, Mustafá Mansouri llegó ayer a última hora a Barcelona, procedente de Casablanca, con la misión de explicar a los líderes políticos catalanes y también a la sociedad civil la posición de Marruecos en la crisis protagonizada por la activista la activista saharaui Aminetu Haidar que mantene una huelga de hambre desde hace 23 días en el aeropuerto de Lanzarote tras ser expulsada de su país.
Mansuri, que ya visitó Barcelona el pasado mes de octubre, que viene acompañado por varias personalidades políticas marroquíes, se entrevistará esta mañana con el vicepresidente del Gobierno de la Generalitat Josep Lluís Carod Rovira, y el de Parlamento catalán, el también independentista Ernest Benach. Por la tarde se verá con el ex presidente Jordi Pujol y el líder de CiU Artur Mas. El jueves tiene previsto un encuentro con la dirigente de PP Alicia Sánchez Camacho antes de finalizar sus consultas políticas con el presidente de la Generalitat José Montilla.
En un encuentro con este periódico Mansouri se mostró convencido de que el caso Haidar no dañará las relaciones entre España y Marruecos que aunque "pasen por momentos de tensión", dijo, "se encuentran por encima de incidentes puntuales como este". "Las relaciones con España son mucho más importantes que lo está pasando ahora de un modo coyuntural", indicó.
Mansouri reconoce el impacto social y mediático de la huelga de hambre de Haidar, pero considera que se trata tan solo de un asunto humanitario, que no ha causado ningún deterioro en las relaciones entre España y Marruecos. "El presidente Zapatero ha sido el primero en decir que las relaciones son mucho más importantes que un hecho puntual como este", añadió.
En su opinión, las presiones del Gobierno de Madrid deben dirigirse hacia el Frente Polisario y Argel, que estarían detrás de la actitud de la activista saharaui, en un intento de boicotear el proceso de autonomía que Rabat impulsa en la antigua colonia española y también de provocar un deterioro en las relaciones entre España y Marruecos. El objetivo de Haidar, añade, no es otro que combatir este plan de autonomía.
IU dice no al ministro de Justicia
La ofensiva también se intensifica en otros frentes, aunque con éxito desigual. Hoy, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha decidido retrasar la reunión prevista con el ministro de Justicia marroquí, Abdelouahad Radi, hasta que Haidar vuelva a El Aaiún con su familia.
Lara ha agradecido "cordialmente" al embajador, Omar Azziman, la posibilidad de mantener esta entrevista, aunque ha respondido que el mejor momento para ella sería "una vez que la señora Haidar se encuentre definitivamente en El Aaiún con su familia".
Además, el ministro delegado ante el primer ministro para asuntos económicos y generales, Nizar Baraka, ha subrayado en una entrevista que "Marruecos no puede dar un pasaporte a una persona que no se cree marroquí" en referencia a Haidar, a quien ha responsabilizado de su situación y ha aconsejado que "busque un pasaporte argelino o de otro país que dé pasaportes a la gente del Polisario", informa Europa Press.
Baraka, que también es responsable de Relaciones Internacionales del Istiqlal, el partido en el poder, se reunió ayer con su homólogo en el Partido Popular, Jorge Moragas, para explicarle su posición respecto al caso de Aminetu Haidar, si bien no quiso precisar si existe sintonía en este sentido entre ambas formaciones, que pertenecen a la Internacional Demócrata de Centro (IDC).
"Los dos partidos defendemos los mismos valores de democracia, respeto a los Derechos Humanos, patriotismo y solidaridad y trabajamos juntos para hacer que el modelo económico, político y social se construya y pueda llegar a resultados en ambos países", ha asegurado Baraka.
Radi: "Nos hubiera gustado que fuera otro país"
El ministro de Justicia marroquí se ha reunido este mediodía con el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, para tratar la situación de la activista saharaui. Tras un encuentro de más de una hora, Radi ha asegurado que tanto su país como España son "víctimas" y que se trata de un conflicto creado por "personas hostiles y contrarias a la unidad territorial de Marruecos. Nos hubiera gustado que fuera otro país - Haidar tenía que ser expulsada de donde venía, ha explicado - pero desgraciadamente era España".
En esta ocasión, Radi se ha reunido con Chaves en calidad de primer secretario de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), al que pertenecen tanto el PSOE como el partido gobernante del país africano. Preguntado sobre si el caso Haidar puede perjudicar a las relaciones entre ambos países, Radi ha recordado que los vínculos entre Marruecos y España están "anclados en la historia" y que "somos lo suficientemente maduros y sabios para superar esta situación".
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