Marlaska intenta arrebatar a Garzón la competencia para suspender a ANV

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska intentó ayer arrebatar a su colega Baltasar Garzón la competencia sobre el caso ANV, después de que la asociación Dignidad y Justicia presentase una segunda querella contra este partido -la primera la instruye Garzón- con la intención de que Grande-Marlaska se hiciese cargo de ella. Dignidad y Justicia reconoció a los periodistas de la Audiencia Nacional que con su nueva querella pretendía que Grande-Marlaska se hiciese con la causa para que ésta funcionase "en sentido correcto". La fiscalía aseguró que el intento de esa asociación es una "manifiesta estrategia de fraude de ley procesal", cuyo único objetivo es apartar a Garzón y que la querella debe remitírsele a éste como juez natural en el sumario 35/02.

El ministro de Justicia afirma que el PP quiere que Grande-Marlaska sea un "juez a la carta"

El intento de Dignidad y Justicia de cambiar de juez fue asumido sin problemas por esta asociación que, procedimientos aparte, lo que busca es la suspensión de ANV: "Si Garzón hubiera actuado como creemos que debía de haber hecho, no habríamos presentado esta nueva querella", reconocieron el abogado y una portavoz de la asociación.

Garzón no actuó como quería Dignidad y Justicia ya que rechazó su pretensión de suspender las actividades de ANV al no hallar "el más mínimo indicio" de pertenencia, integración o vinculación de ese partido con la organización terrorista, tal como indicaba un informe conjunto que el juez recabó de la policía y la Guardia Civil.

Sin embargo, la sorpresa saltó ayer cuando el juez Fernando Grande-Marlaska, que precisamente estaba de guardia cuando Dignidad y Justicia presentó su segunda querella contra ANV, pretendió asumir la competencia sobre una causa que instruye Garzón y para ello buscó el aval del juez decano de la Audiencia, Ismael Moreno Chamarro.

Para ello, Grande-Marlaska dictó un auto en el que, so pretexto de una "consulta" al juez decano sobre las normas de reparto, viene a sostener su propia competencia para instruir una querella que tiene por objeto la suspensión por vía penal de las actividades de ANV, es decir, el mismo asunto que está instruyendo Garzón. Con el añadido de que Dignidad y Justicia ha presentado recurso de reforma y subsidiario de apelación, que deben resolver en primer lugar el propio Garzón y subsidiariamente, la Sala de lo Penal, y dichos recursos están pendientes de resolver.

Grande-Marlaska sostiene su supuesta competencia en que los delitos de integración o colaboración con banda terrorista son delitos "de carácter permanente" que, a su entender, pudieran aparejar "razonablemente" su competencia.

Añade que dicha reflexión jurídica "no es baladí" ya que la segunda querella de Dignidad y Justicia cita como hechos relevantes "el ceder una concreta organización política y sus listas electorales a la organización terrorista ETA" para las elecciones del 27-M, lo que, según el juez, no siendo una colaboración "centrada en un acto taxativo y verificable en una única fecha", pudiera concluir necesariamente en la competencia de su juzgado.

Al margen de las reflexiones de Grande-Marlaska, lo cierto es que la querella de Dignidad y Justicia parte de una premisa falsa, cual es la de que ANV ha cedido sus listas electorales a ETA. La reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre ANV explica que, "de manera inequívoca", lo que ha quedado probado es "la utilización del partido legal por el disuelto" Batasuna.

El Constitucional aprecia una "trama conformada por un conjunto de candidaturas" articuladas alrededor "de una dirección separada de la oficial de aquel partido". Marlaska añade como "precedente" de su petición que la querella contra el Partido Comunista de las Tierras Vascas no se turnó "por antecedentes" al juzgado de Garzón. Por su parte, la Fiscalía, tras atribuir a Dignidad y Justicia un intento "de fraude de ley", informó a favor de que la querella en poder de Marlaska se reparta al juzgado de Garzón que es el que "está conociendo con anterioridad de los hechos".

El juez Ismael Moreno decidirá hoy si Marlaska se queda la competencia o si la querella se envía a reparto, si bien, según Efe, ayer ya se habría pronunciado en este sentido. De enviarse a reparto, podría ser turnada a cualquiera de los seis juzgados de instrucción, o bien, por constar "antecedentes" de ese caso, ser remitida al juzgado de Baltasar Garzón.

El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, acusó ayer al PP de estar detrás de la querella de Dignidad y Justicia y de querer instar la actuación de Grande-Marlaska para tener un "juez a la carta". Añadió, sin embargo, que Marlaska "es un gran juez" y si llega a conocer del caso "hará lo que tenga que hacer".

Por otra parte, el Consejo General del Poder Judicial archivó ayer la información abierta para esclarecer por qué no se habían prorrogado las anotaciones registrales del embargo de 48 herriko tabernas decretado por Garzón. Cuando vencieron las inscripciones, Marlaska estaba sustituyendo a Garzón al frente del juzgado.