_
_
_
_

Identificado el tercer etarra detenido en Francia, un veterano con diez asesinatos a sus espaldas

Se trata de José Lorenzo Ayestarán Legorburu.- Interior sospecha que el 'comando' iba a perpetrar un secuestro en España.- Rubalcaba reitera a la izquierda 'abertzale' que "no valen las medias tintas" y Basagoiti tilda la operación de "cojonuda"

Jorge A. Rodríguez
Las tres 'patas' de la organización terrorista (política, militar y logísitica) han sufrido duros golpes en los últimos años.
Las tres 'patas' de la organización terrorista (política, militar y logísitica) han sufrido duros golpes en los últimos años.EL PAÍS

Las Fuerzas de Seguridad han identificado ya al tercer etarra detenido ayer en Francia, en una operación en la que la banda perdió a su jefe, Ibon Gogeaskoetxea, y a su pistolero más peligroso, Beinat Aginagalde, que planeaban un secuestro en España. Se trata de José Lorenzo Ayestaran Legorburu, alias Fanecas. En un primer momento se creyó que el arrestado era Gregorio Jiménez, alias Pistolas, por el parecido físico entre ambos. Se trata de un terrorista con experiencia -al menos diez asesinatos pesan sobre sus espaldas-, de 52 años y que vivó durante una larga temporada en Venezuela.

Nacido en Lezo (Guipúzcoa) es uno de los últimos integrantes de una generación de terroristas que se beneficiaron de la Ley de Amnistía de 1977. Tras residir en Sudamérica, habría regresado para integrar un puesto cercano a la cúpula de ETA. En varias ocasiones se había solicitado su extradición. Tras quedar en libertad por la Ley de Amnistía pasó a formar parte del comando Axulari. Consiguió huir de la policía al ser descubierto en febrero de 1979, y luego se integró en el comando Araba, con el que cometió varios atentados.

Más información
ETA pierde a su jefe y a su mayor pistolero
"Hoy nos toca llorar de alivio, de emoción, de liberación"
Hortefeux: "Hemos decidido golpear a ETA y golpearla fuerte"
La Audiencia cree que el Gobierno de Chávez ayuda a ETA y las FARC

Sus primeros crímenes se remontan a 1980. En ese año se le atribuye el asesinato del jefe de los Miñones de Alava, Jesús María Velasco; el del comandante del Ejército Eugenio Lázaro Valle; el jefe de la Policía Municipal de Vitoria, y el asesinato de los guardias civiles José Vázquez Plata, Avelino Palma Brioa y Angel Prado Mella en Salvatierra (Álava). Fanecas está acusado de asesinar también al delegado de Tabacalera en Vizcaya, Alberto López Jaureguizar, el 16 de julio de 1982 y al brigada de Marina Emilio Fernández Arias en Erandio (Vizcaya), el 22 de septiembre.

En 1983 se le atribuyen los asesinatos de Domingo Javier García González, propietario del bar Nicolás de Algorta (Vizcaya); del agente de Policía Nacional Francisco García San Miguel en Sopelana (Vizcaya), el 13 de julio y el asesinato del ex legionario Angel Martínez Trelles en Bilbao, el 9 de noviembre de ese año.

El Gobierno de Venezuela, que preside Hugo Chávez, estuvo a punto en 2006 de conceder la nacionalidad venezolana Ayestaran. El episodio tuvo repercusión en los medios de comunicación españoles a finales de 2006, cuando se supo que un acuerdo con el Gobierno de Venezuela llevaría a indemnizar a dos etarras como "asilados vascos", mientras que a otros cuatro terroristas se les concedería la nacionalidad venezolana. El pacto suponía que los etarras Eugenio Barrutiabengoa, Lorenzo Ayestaran, Jesús Ricardo Urteaga y Miguel Angel Aldana obtendrían el compromiso de lograr la nacionalidad venezolana para no poder ser extraditados a España, y otros dos terroristas, Sebastián Etxaniz y Juan Víctor Galarza, serían indemnizados con más de 325.000 euros por haber sido entregados a la Justicia española en 2002.

La presión del Gobierno español hizo que el 5 de diciembre de 2006 el Ejecutivo venezolano aceptase revocar su acuerdo, que firmó un funcionario, aunque no lo asumía el Gabinete de Chávez.

Un secuestro en España

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha confirmado hoy que el comando al que supuestamente iba a despachar hacia España el jefe militar de ETA, iba a perpetrar un secuestro. Y pronto. Rubalcaba ya dio ayer la pista al advertir en una rueda de prensa de que los dos terroristas apresados llevaban entre su impedimenta un artículo inusual: unas esposas.

El ministro no lo dijo, o no lo quiso decir, pero las fuentes consultadas aseguran que se trataría del secuestro de una persona de un sector "significativo desde el punto de vista social" del que, en una declaración inhabitual, alertó el propio Rubalcaba el pasado 28 de diciembre. Tampoco lo contó entonces, pero la alerta había saltado tras la interceptación de una comunicación entre etarras que hablaban de un inminente secuestro. Luego, los escuchados lograron dar el esquinazo a sus perseguidores y eso, poco antes de que el ministro se reuniera ese día 28 en el País Vasco con el consejero del Interior, Rodolfo Ares, le hizo dar la voz de alerta, aconsejado por responsables antiterroristas.

El secuestro, según las fuentes, se tendría que perpetrar durante la presidencia semestral española de la Unión Europea, por lo que fueron alertados amplios sectores políticos, judiciales, empresariales y vinculados a la construcción del tren de alta velocidad en Euskadi. "Extremad la precaución", fue el mensaje. A Rubalcaba le valió duras reprimendas, fundamentalmente del Partido Popular, que le criticó por haber creado alarma social.

Rubalcaba, que ha confirmado la información en declaraciones a la cadena SER, ha reiterado a la autodenominada izquierda abertzale el mensaje de que no se puede mezclar "bombas y votos". Pese a reconocer que hay "movimientos" en Batasuna, en referencia al documento que hizo público el brazo político de ETA tras meses de reflexión en el que se aboga por la vía política pero no se desligan de los terroristas, el ministro ha asegurado que no es suficiente ya que "hemos aprendido que o las cosas quedan absolutamente claras o es mejor no jugar" y ha insistido: "o convencen a ETA de que deje la violencia unilateralmente o rompen claramente con ETA".

La operación policial del fin de semana ha recibido el aplauso del líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, quien ha asegurado que la palabra del "Diccionario de la RAE" que mejor lo describe es "cojonudo". El diputado automómico ha resaltado en un acto conmemorativo del primer aniversario de las elecciones vascas que dieron la lehendakaritza al socialista Patxi López que el golpe contra ETA sirve para "cada vez tengan menos posibilidades de atentar" y demuestra "que se les puede ganar, no hay nada que negociar y que se puede acabar con ellos", informa Javier Rivas.

Mensaje a la banda

Además de los grilletes, otras fuentes destacan el perfil del activo pistolero Aginagalde, el hecho de que fuera acompañado por otro veterano de la banda (el no identificado aún plenamente, pese a que se creyó inicialmente que era Gregorio Jiménez) y que se hubieran reunido en un lugar tan alejado para un briefing con el máximo jefe de la banda durante una semana ?de domingo a domingo, dejaban la casa ayer. "Era algo especial y el secuestro cuadra con todo esto", según las fuentes.

De confirmarse, una vez analizado todo el material e interrogados los detenidos, que buscaban un secuestro, supondría que los planes inminentes de ETA han fracasado; que todos sus proyectos criminales para el arranque del año se han visto anulados. Y que sus sucesivos jefes caen en menos de un año. Gogeaskoetxea no ha durado ni un año, y es el quinto jefazo etarra que cae entre 2008 y ayer: Garikoitz Aspiazu, Txeroki: Francisco Javier López Peña, Thierry; Aitzol Iriondo, Jurdan Martitegi... "Han caído todos los jefes de ETA", sentenciaba ayer Alfredo Pérez Rubalcaba.

Gogeaskoetxea estaría al mando con su hermano Eneko, encuadrado en el comité ejecutivo de la banda, el máximo órgano de dirección de ETA. A sus órdenes se encontraría Mikel Kabikoitz Carrera, el jefe de los comandos. Una especie de triada criminal.

"Estaban siendo despedido por el jefe del aparato militar" afirma el ministroVídeo: AGENCIA ATLAS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_