Hereu aparta al edil de urbanismo de Barcelona por el 'caso Palau'

Primera víctima política por el caso del hotel del Palau de la Música. El cuarto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Ramon Garcia-Bragado (PSC), renunció ayer de manera temporal a sus funciones como responsable de urbanismo después de ser imputado por la juez que investiga el caso. Garcia-Bragado declarará el próximo 12 de julio, junto al gerente del área de urbanismo del Ayuntamiento, Ramon Messeguer, que también ha sido relevado, y el arquitecto Carles Díez.

La juez asegura que los tres "faltaron a la verdad" en la tramitación urbanística del proyecto de construcción del hotel y que "escondieron una operación especulativa existente en favor de tercero que se hubiera frustrado de conocerse la referida titularidad". Ese tercero es Olivia Hoteles, la empresa que debía construir el equipamiento sobre tres fincas que fueron descatalogadas por el Ayuntamiento de Barcelona con la colaboración de la Generalitat y que eran titularidad del Palau de la Música. Sin embargo, la titularidad fue cedida a esta empresa, supuestamente a cambio de una comisión para Fèlix Millet y Jordi Montull, en detrimento del Palau de la Música.

Los saqueadores Millet y Montull han quedado libres tras 13 días de cárcel

Millet y Montull están acusados en este proceso de tráfico de influencias y apropiación indebida y ayer abandonaron la cárcel de Brians 2, donde ingresaron hace 13 días. La juez razonó entonces que adoptaba esa decisión para que los saqueadores confesos del Palau, que están siendo investigados por otro juez, no pudieran influir en los testigos que debían declarar por la causa del hotel. En poco menos de una semana han desfilado por el juzgado 18 testigos, con lo que la juez considera que ya ha desaparecido ese riesgo.

Fue el propio alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, quien anunció ayer el "relevo temporal" de Garcia-Bragado, que continuará siendo teniente de alcalde, y aclaró que "confía en su honorabilidad". El concejal, por su parte, expresó que estaba "sorprendido" por la imputación judicial. "Todos los trámites que se hicieron fueron para el bien de Ciutat Vella y por un interés colectivo", explicó.

No opina igual la juez instructora del caso, Míriam de Rosa, quien refiere en su auto de imputación la transcripción de una conversación de 2006 entre Garcia-Bragado y otro teniente de alcalde socialista de la época, Carles Martí, en la que se señala que para que prospere la operación del hotel era necesario que Millet "tuviera controlados políticamente a todos los partidos políticos durante el proceso".

La juez también alude a la declaración testifical de Itziar González, ex concejal del distrito de Ciutat Vella, quien refirió que había recibido presiones para que desistiera de su oposición al hotel. La testigo también explicó que estaría de acuerdo en que se construyera el hotel si se atendían las consideraciones realizadas en el proceso de participación ciudadana. González escribió a Garcia-Bragado expresándole su postura y el edil "le hizo ver" que no era necesario volver a tramitar todo el proyecto, como proponía aquella. La concejal dimitió el pasado mes de abril y en el juzgado confesó que fue por el proyecto del hotel por el que recibió más llamadas y sufrió el mayor desgaste.