ETA fabricaba y distribuía bombas en la 'sucursal' logística de Legorreta
La policía busca a Andoni Goikoetxea, acusado de dirigir el mismo comando
Las fuerzas de seguridad redoblan sus esfuerzos en la operación desplegada contra los integrantes del comando Erreka, que disponía del mayor "centro de distribución" de explosivos de ETA en España y uno de cuyos integrantes ha logrado huir. Se trata de Andoni Goikoetxea Gabirondo, quien presuntamente dirigía junto a Aitor Esnaola Dorronsoro, detenido el pasado martes en Legorreta (Guipúzcoa), la base para fabricar y repartir explosivos a los comandos asesinos que ha sido desmantelada por la Guardia Civil tras incautarse de 1.600 kilos de este material.
Goikoetxea Gabirondo no se encontraba en su domicilio de Gaztelu (Guipúzcoa) cuando la Guardia Civil fue detenerle en la madrugada de ayer. Tampoco se encontraba en la vivienda de su novia, en la vecina localidad de Leaburu. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, confirmó que Goikoetxea se encontraba huido y expresó la "certeza" de que formaba parte del mismo comando con Aitor Esnaola. Ambos llevaban actuando sin estar fichados por la policía desde hace 12 años. Otro de los detenidos, Lander Etxeberria, que fue edil de Herri Batasuna en Villabona (Guipúzcoa), sería el encargado de hacer labores de enlace entre esta célula y la dirección de la banda terrorista. Rubalcaba rebajó la carga de la culpa sobre Igor Esnaola, arrestado junto a su hermano, de quien dijo que "en todo caso estaría informado" de las actuaciones del comando Erreka. Pocas horas después, Igor fue puesto en libertad por la Guardia Civil.
El etarra huido fue condenado por intentar pegar a su madre en un pleno
La operación policial sigue abierta y está centrada principalmente en tratar de capturar a Andoni Goikoetxea. En todo caso, el titular de Interior destacó que las detenciones y los 1.600 kilos de material para elaborar explosivos que se han localizado en el caserío familiar de los Esnaola y en tres zulos de Guipúzcoa y Navarra representan una de las actuaciones "más importantes que se ha hecho en España" dada la cantidad de material intervenido. Los supuestos terroristas almacenaban en estos escondites nitrato de amonio y el polvo de aluminio, detonadores caseros, además de un revólver.
Los acusados de ser los máximos responsables de administrar este vasto polvorín, Aitor Esnaola y Andoni Goikoetxea, comparten inquietudes ideológicas, tienen coincidencias en su historial delictivo y son asiduos de las competiciones de deporte rural vasco. Ambos fueron en la misma candidatura de Euskal Herritarrok (sucesora de Herri Batasuna) al Ayuntamiento de Gaztelu en 1999, el primero como número cuatro de la lista y el segundo como suplente.
Fueron condenados en 2008 a un año y nueve meses de prisión por coaccionar a Pilar Zubiarrain, abogada del Ayuntamiento de Gaztelu y militante del PNV.
Si los hermanos Esnaola Dorronsoro practicaban el corte de troncos con la trontza (serrucho), Goikoetxea también participaba en pruebas de sega (corte de hierba con guadaña), modalidad de la que fue campeón de Euskadi en 2006.
En el caso del huido, fue condenado a un año de cárcel, pena que sustituyó por una multa de 871 euros, por intentar agredir a su madre, Rosa Gabirondo, edil de una plataforma vecinal afín al PNV, al finalizar un pleno municipal de 2002. La mujer fue golpeada por su hermano, Joxe Gabirondo, concejal de Euskal Herritarrok, mientras que su hijo también arremetió contra ella, sin llegar a pegarle al ser sujetado por el público. Pero sí le amenazó con expresiones como "más tenías que haber recibido" y "has recibido lo más suave".
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