ERC sube el listón y exige 3.800 millones en la nueva financiación

ERC elevó ayer el listón del futuro modelo de financiación autonómica y exigió 3.800 millones de euros adicionales a partir del tercer año de vigencia del nuevo sistema. El presidente del partido, Joan Puigcercós, fijó los "mínimos" del futuro modelo: "Cataluña debe estar, como mínimo, en el 105% del ranking [cinco puntos por encima de la media, cuando ahora cuenta con el 94%] y se deben consolidar 3.800 millones", dijo después de la reunión de la ejecutiva de su partido.

La exigencia de ERC, en su condición de socio del Gobierno catalán, incrementa la presión sobre el tripartito, que hasta la fecha se ha negado a dar una cifra. Con todo, fuentes del Gobierno catalán aseguran que su mínimo está entre 3.000 y 3.500 millones de euros. La exigencia de Puigcercós se produce en pleno frenesí de declaraciones de responsables políticos en vísperas del acuerdo de financiación. El presidente de la Generalitat, José Montilla, reiteró que espera poder llegar a "un buen acuerdo". Montilla avanzó que el dinero extra de la financiación se destinará "no a eliminar el déficit público, sino a mantener el ritmo inversor que necesita la economía catalana y a mejorar las políticas sociales que garanticen la cohesión social".

Por su parte, CiU, el PP y también ERC rechazaron unánimemente que el nuevo modelo establezca partidas segregadas para cuestiones que son competencia de la Generalitat, como los Mossos d'Esquadra y las prisiones. "No hay que discutir por partidas, sino lo que nos toca según el Estatuto", dijo el presidente de CiU, Artur Mas. "Significaría esconder el fracaso de la Generalitat", juzgó la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho. "El nuevo modelo debe ser transparente", opinó Puigcercós.

En Madrid, donde el PSOE celebró la reunión de su comisión ejecutiva, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, trasladó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su lamento por la falta de información, de cifras y de modelo, sobre la futura financiación autonómica. Barreda, único presidente que pertenece a la dirección del PSOE, expresó ante la ejecutiva "el sentimiento de malestar e inquietud" de sus homólogos. Ahora bien, Barreda buscaba un acuerdo, por lo que enfatizó la "lealtad" de los presidentes socialistas de autonomías al Gobierno español. "Para defender el modelo necesitamos conocerlo", dijo.

Barreda habló la semana pasada con la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que mantiene la intención de tener listo antes del viernes un documento final con la oferta del Gabinete y convocar el Consejo de Política Fiscal y Fincanciera antes del próximo día 15, fecha fijada por Zapatero para cerrar el acuerdo. Los presidentes del PSOE expresaron ayer otra inquietud: que parezca que Cataluña se queda con una porción excesiva de la tarta.

"No puede ser que parezca que el nuevo modelo de financiación sea el que contempla el Estatuto catalán y que los demás lo acatamos", dijo Barreda. Los criterios de crecimiento de población, sin embargo, beneficiarán no sólo a Cataluña, sino también a Madrid, Valencia, Baleares y Murcia. Presente en la reunión, el vicesecretario general del PSC, Miquel Iceta, apeló a la necesidad de "acertar" con el modelo porque no sólo está en juego el dinero, sino también "la relación entre Cataluña y el resto de España".