Duras críticas de los partidos a la decisión de Zapatero

Con dureza, los partidos políticos, y muestras de respeto, los sindicatos y empresarios, han reaccionado ante la renuncia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a presentarse como candidato socialista en las elecciones de 2012. Partido Popular al margen -esta formación ha insistido en el adelanto electoral-, el resto de grupos, cómplices la mayoría en un momento u otro de la geometría parlamentaria desplegada por Zapatero en el Congreso, no han ahorrado en críticas a la gestión económica del presidente y el momento elegido para desvelar su futuro. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ha afirmado que la decisión de Zapatero era "previsible", pues "es consciente de que es un lastre para el Partido Socialista". El dirigente de CiU ha considerado que José Luis Rodríguez Zapatero "se equivoca en el momento en que lo ha anunciado". "Va a meter al PSOE en un debate sobre la sucesión", ha dicho Duran Lleida, "y creo que ese debate no es bueno para el Partido Socialista en vigilia de unas elecciones".

El coordinador general de IU, Cayo Lara, ha confiado por su parte en que Zapatero "no se marche dándole una patada a los últimos pucheros que quedan del Estado de bienestar", y ha afirmado que le "da exactamente igual" quién sea su recambio. Lara ha acusado al presidente de seguir una política neoliberal cuyo último ejemplo ha venido de la mano de la contratación de Miguel Boyer como asesor. La portavoz de ICV, Laia Ortiz, se ha mostrado "expectante" y ha señalado que "lo importante no es que se vayan las personas, sino las políticas neoliberales que defiende el PSOE". El presidente de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Joan Puigcecós, ha considerado "intrascendente" que Zapatero no sea candidato. IU, ICV y ERC fueron partidos aliados frecuentes durante la primera legislatura de Zapatero.

La exsocialista y presidenta de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, ha subido el tono de los reproches contra Zapatero al que ha calificado de "cobarde". Díez, rival del actual secretario general del PSOE en las primarias de 2000, ha manifestado que "ha dejado tirados" a los socialistas. La presidenta de Coalición Canaria, Claudina Morales, ha atribuído la decisión a "una dura oposición de los ciudadanos", porque "no ha estado a la altura de las circunstancias en la gestión de la crisis". Guillerme Vázquez, portavoz nacional del BNG, ha dicho que "lo importante no es el cambio de persona sino de poliítica".

Respeto de los agentes sociales

En un tono más cordial, los agentes sociales, sindicatos y patronal de empresarios, han coincidido en acatar sin más valoraciones la decisión adoptada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien durante el comité federal socialista ha desvelado que no será candidato en las elecciones de 2012. La CEOE, según fuentes citadas por la agencia EFE, ha manifestado que la renuncia del secretario general del PSOE es "una decisión personal que se ha de respetar".

El presidente de la patronal, Juan Rosell, fue uno de los asistentes el pasado 26 de marzo a la segunda cita que organizaba Zapatero con la élite empresarial. Durante la reunión celebrada en el Palacio de la Moncloa, varios directivos de grandes empresas, entre ellos el presidente del Santander, Emilio Botín, solicitaron a Zapatero que no revelase su futuro hasta 2012 para no perjudicar a los mercados. Los empresarios también se mostraron contrarios al adelanto electoral, una petición en boca, hoy con especial énfasis, de los dirigentes del Partido Popular.

Rafael del Pino, de Ferrovial, y Juan Miguel Villar Mir, de OHL, coincidieron durante el encuentro con Botín en pedir al presidente que demorase la sucesión hasta el año de los comicios generales. Hasta el momento, estas empresas no se han expresado sobre la decisión hecha pública esta mañana por el presidente del Gobierno. Zapatero, no obstante y según lo pronunciado durante el comité federal, agotará la legislatura y cumplirá así al menos con una de las solicitudes de los empresarios.

Los sindicatos UGT y CC OO, por su parte, han manifestado a través de comunicados de prensa su "más absoluto respeto" a la decisión tomada por Zapatero.

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