Detenido un etarra que daba trabajo a otros terroristas
Dirigía una empresa que montaba casetas para fiestas
El Cuerpo Nacional de Policía detuvo la pasada madrugada en Bilbao al presunto terrorista Enrique Noya, sospechoso de haber colaborado con el comando Vizcaya de ETA en 2008. El arrestado dirigía una empresa dedicada al montaje de casetas para fiestas en la que contrató a otros miembros de la banda. Entre ellos, a Urko Izaguirre, apresado también ayer en la misma operación, aunque en la cercana localidad de Getxo. Para la firma trabajaron, además, Jon Rosales y Adur Aristegui, capturados por los Mossos d'Esquadra la pasada semana, así como el ex jefe militar de la organización, Jurdan Martitegi.
Bajo órdenes del titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, Fernando Andreu, los agentes inspeccionaron las viviendas de los detenidos ayer, un tercer inmueble y la sede de la empresa en un polígono industrial de Abadiño. Según informó el Ministerio del Interior, en los registros se incautaron de un libro sobre explosivos con el letrero "Cloratita", una bombona de cámping-gas, gran cantidad de material informático y documentación relacionada con la banda terrorista. La operación continúa abierta.
Noya e Izaguirre llevaban tiempo bajo vigilancia policial. Ambos son sospechosos de facilitar la furgoneta que fue utilizada por el comando Vizcaya en los preparativos del atentado con coche bomba que el 21 de marzo de 2008 cometió contra el cuartel de la Guardia Civil en la localidad riojana de Calahorra. Una acción que provocó daños materiales por valor de casi cinco millones de euros.
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