Desmantelado un grupo islamista que preparaba un atentado en Barcelona

Los servicios antiterroristas sospechan que los 12 paquistaníes y dos indios detenidos en la noche del viernes en el barrio barcelonés del Raval están vinculados con una célula islamista "con un importante grado de organización" que se preparaba para atentar. Según fuentes de los servicios secretos españoles, los miembros del grupo radical tenían planes para atacar algún objetivo en Barcelona.

Los preparativos de los terroristas suponen "un salto cualitativo", ya que hasta ahora los islamistas detenidos en suelo español se venían dedicando a tareas de financiación y reclutamiento de muyahidin. Los presuntos radicales estaban, según el Ministerio del Interior, "en fase de actividad", en una etapa de acopio de explosivos, "yendo un paso más allá de la radicalización ideológica". Tras los arrestos fueron registradas cinco viviendas, una mezquita y un establecimiento. Los investigadores analizan ahora la documentación de ordenadores y teléfonos móviles localizados en un oratorio ilegal. La Guardia Civil también se incautó de gran cantidad de documentos falsificados.

Interior recuerda que España está en "un nivel de alerta importante"

Los planes de los islamistas, sobre los cuales el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quiso ser extremadamente prudente ayer en rueda de prensa, se desbarataron gracias al seguimiento realizado tras la desarticulación de otra célula en 2004. Desde entonces la policía, la Guardia Civil y agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) han llegado a pisarse el terreno, pinchando, por ejemplo, los mismos teléfonos, o vigilando a los mismos individuos. Los servicios de espionaje españoles sabían desde hace tiempo que los miembros de la célula desarticulada "se movían mucho", tenían una actividad itinerante por distintos países. Por eso, hace días, decidieron alertar a los servicios secretos de Portugal, Francia y Reino Unido y a las fuerzas de seguridad españolas de que el grupo podía estar preparando un atentado en alguno de esos países.

Los detenidos, la mayoría de ellos con tarjeta de residencia, presuntamente iban a recibir apoyo. Según fuentes de la investigación, la operación se precipitó el viernes cuando se comprobó que varios paquistaníes radicales acababan de llegar a España y presuntamente portaban una sustancia explosiva conocida como la madre de Satán, usada habitualmente por los islamistas. Además de restos de ese explosivo, en los registros se hallaron cuatro temporizadores y material para fabricar bombas. La operación coincide con la visita que el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, tiene previsto iniciar en los próximos días a Francia, Reino Unido y Suiza.

Rubalcaba dijo que los terroristas "se preparaban para atentar en Barcelona". No quedó claro si quería decir que se preparaban en esa ciudad o tenían como objetivo Barcelona, donde vive una importante colonia de paquistaníes. El ministro no reveló ni objetivos concretos ni fechas.

Los detenidos fueron sorprendidos a medianoche por los agentes cuando celebraban un encuentro religioso en una mezquita de la calle Hospital. Fue en otro oratorio cercano, que funcionaba de forma ilegal, donde la Guardia Civil halló abundante material. 13 de los 14 arrestados fueron trasladados anoche a Madrid y es posible que no pasen a disposición judicial hasta el martes. El otro fue conducido a presenciar los registros en el Raval.

Rubalcaba señaló que no podía concretar el grado de participación de cada uno, y que incluso "alguno podía no tenerla". El ministro recordó que Al Qaeda repite en cada comunicado sus amenazas a España. "Estamos en un grado de alerta importante. No hay que cerrar los ojos ante una realidad que está ahí".