El Congreso aumenta la sanción penal de la corrupción

Nunca el establecimiento de la prisión preventiva revisable fue una condición del PP para llegar a un acuerdo con el Grupo Socialista en la reforma del Código Penal. Tampoco el endurecimiento de las penas por corrupción, "que quizá no ha gustado al PP". Esta fue la reflexión del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, después de la votación de la reforma del Código Penal en el Congreso, aprobada con los votos del PSOE, CiU, Esquerra Republicana, Coalición Canaria y UPN. El Partido Popular se abstuvo, junto a Izquierda Unida, ICV, Bloque Nacionalista Galego y Unión, Progreso y Democracia. Votaron en contra el PNV y NaBai.

Ahora, pasará al Senado, que no introducirá cambios sustanciales. Con este nuevo Código se endurecen las penas por terrorismo, por corrupción, por abusos sexuales y se castiga la multirreincidencia. Al tiempo, se alivian los castigos tanto para delitos contra la seguridad vial como para los "manteros", que no serán enviados a prisión.

El PP se abstiene tras quedar excluida la prisión perpetua revisable

El portavoz socialista en el debate, Julio Villarrubia, no ocultó su enojo ante la abstención del PP. "Ustedes no son de fiar, no son leales, sólo les importa llegar al poder a cualquier precio", afirmó dirigiéndose al portavoz del PP, Federico Trillo. Según Villarrubia, para el PP es tan fácil "ser tan fuerte con los débiles como tan débil con los delincuentes de cuello blanco".

Pero Trillo explicó que no podía corresponsabilizarse de la reforma porque no figura la prisión perpetua revisable. Además, el PP quería que la decisión de que no prescriban los delitos de terrorismo que causan muerte se extendiera a los atentados o secuestros que causen lesiones graves. Trillo aprovechó para minusvalorar el contenido de los acuerdos del PSOE con CiU y ERC.

El nuevo Código Penal establece ingresos en prisión durante fines de semana para los reincidentes en hurtos que no excedan de un valor de 400 euros. El portavoz de CiU, Jordi Jané, recordó la reiteración de casos de delincuentes que han cometido cientos de hurtos "sin que hayan pasado un sólo día en prisión".

De la mano de Esquerra Republicana han venido los cambios para endurecer los delitos de corrupción, que tendrán siempre condena de cárcel y no sólo inhabilitación para ejercer cargo público y multa. El portavoz de ERC, aunque consideró que este Código rezuma "cierto tufillo punitivo", sí incluye mejoras notables.

Las reformas no convencen a Gaspar Llamazares (IU), si bien reconoce que no suponen "una involución". El no de Emilio Olabarría (PNV) y de Uxúe Barkos (Nabai) tiene relación directa con el endurecimiento del sistema penal.