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LA POLÉMICA DEL 'TIRELESS'

Clamor en Andalucía contra el 'Tireless'

Unas 60.000 personas convocadas por todos los partidos, salvo el PP, exigen la salida del submarino

La razón era siniestra y los prolegómenos, broncos, pero las alrededor de 60.000 personas que se manifestaron ayer en Algeciras, según la policía local, para exigir el traslado del submarino nuclear Tireless a una base del Reino Unido lograron que el ambiente fuera el de una verdadera fiesta. Una petición ciudadana con sabor añejo, de unidad ante una causa, esta vez contra el sumergible al que los manifestantes rebautizaron como El Jartible, por la hartura que les produce verlo desde hace ocho meses en el puerto de Gibraltar con una avería en el circuito de su reactor nuclear.

La marcha, un trayecto de unos dos kilómetros, estuvo liderada por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, al que acompañaban seis de los siete alcaldes del Campo de Gibraltar, varios consejeros del Ejecutivo autonómico, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, y los representantes en Andalucía de UGT y Comisiones Obreras, entre otros. Asimismo, asistió al acto una representación del grupo ecologista gibraltareño Enviromental Safety Group, que fue muy aplaudida. La organización anunció por los altavoces la presencia de grupos llegados desde Marruecos, Ceuta, Madrid, La Rioja y todas las provincias andaluzas. No asistió ni un solo representante del Partido Popular, aunque había algunos militantes de la zona a título personal. Además, su reciente pase al Partido Popular tras haber militado en el GIL y en un grupo independiente local durante este mandato motivó la ausencia del alcalde de San Roque, Fernando Palma, que estuvo en todas las movilizaciones previas.

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Al término de la marcha se leyeron cuatro comunicados, entre los que destacó el humor agridulce del escritor Juan José Téllez, que habló de los '300.000 seres humanos en vía de radiación' y que pidió que le extirpen 'el cáncer de uranio' al Tireless y que lo dejen en Gibraltar. 'Que ya le hemos cogido hasta cariño', dijo Téllez, quien subrayó: 'No queremos echar a un gobierno, queremos que el Gobierno nos eche una mano'.

Chaves, que no intervino ante los manifestantes y que era el único que vestía de traje impecable para recalcar su asistencia en carácter de presidente de la Junta, aseguró que, a su juicio, quedó demostrado que la protesta no se trataba de 'un mitin del PSOE', tal y como habían asegurado el secretario general del PP, Javier Arenas, y la presidenta del mismo partido en Andalucía, Teófila Martínez. El presidente andaluz cree que la asistencia a la manifestación muestra el sentir de 'millones de personas' y que 'dará que pensar' a muchos.

La bronca política de los últimos días motivó que los numerosos políticos socialistas presentes en el acto evitaran todo protagonismo. Sólo intervino de manera oficial Jesús Manella, que lo hizo por su cargo de presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar.

Por su parte, Arenas ofreció ayer una conferencia de prensa en Sevilla a la misma hora que comenzaba la manifestación de Algeciras. El número dos del PP insistió en su línea argumental de los últimos días y aseguró que sólo se trataba de un acto político socialista y que por ese motivo no hubo representantes de su partido.

Arenas arremetió contra la presencia de Chaves en el acto con extrema dureza y le solicitó al secretario general del PSOE federal, José Luis Rodríguez Zapatero, que 'desautorice de manera expresa la conducta irresponsable' del presidente andaluz.

Intereses españoles

Para el secretario general del PP, la estrategia del Ejecutivo andaluz y de Manuel Chaves 'siempre es la de intentar entorpecer el diálogo del Gobierno de España en la política exterior'. Arenas sostuvo que el Ejecutivo central se ha visto 'perjudicado en innumerables ocasiones' en las negociaciones en el seno de la Unión Europea por la actitud de la Junta de Andalucía que, por 'el mero objetivo de desprestigiar al Gobierno de Aznar o al PP, ha lesionado la defensa de los intereses españoles'. El político popular defendió la postura del Gobierno central sobre el Tireless e insistió en que hay mayor riesgo en el traslado que en la reparación en el Peñón.

El secretario general del PP también emitió una valoración sobre el desarrollo de la manifestación (que también personalizó en el jefe del Ejecutivo andaluz) y llegó a asegurar: 'Por los datos que tengo en estos momentos de fuentes oficiales no constituye ningún éxito y eso puede significar que la mayoría del Campo de Gibraltar le ha dado la espalda a Chaves'. Arenas cifró el número de asistentes a la marcha de Algeciras en unos 6.000, según las primeras y sorprendentes estimaciones de la Delegación del Gobierno en Andalucía.

Cifras discutidas

El alcalde de Algeciras, el andalucista Patricio González, comentaba a los manifestantes que el de ayer era un día distinto para él, que el aislamiento que el Campo de Gibraltar ha sufrido durante años no existía ese mediodía, que todo Algeciras se sentía 'arropada' con las decenas de miles de personas que acudieron a protestar contra la presencia del sumergible nuclear.

Este político se asesoró con los agentes de la Policía Local para saber cuántos manifestantes había. Los policías le dijeron que habían calculado alrededor de 60.000 y que habían contabilizado 191 autobuses, algunos fletados por el PSOE. Asimismo, había muchos ciudadanos de todo el Campo de Gibraltar (con 300.000 habitantes en total). Sólo Algeciras tiene 102.000 habitantes censados.

Sin embargo, desde la Delegación del Gobierno de Andalucía, que responsabilizaba del cálculo a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía, se aseguraba a través de un comunicado a la 13.41 que tan sólo habían acudido 6.000 personas a la cita. Precisamente, este dato fue el que utilizó el secretario general del PP, Javier Arenas, para certificar el 'fracaso' de la protesta ciudadana.

A las 15.29, una vez concluida la manifestación de Algeciras, la Delegación del Gobierno cambió de postura y aseguró que el número de manifestantes se había multiplicado casi por cuatro y cifró entre 20.000 y 22.000 los asistentes.

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