45 inmigrantes logran entrar en Ceuta a nado juntos desde Marruecos
La llegada de indocumentados vuelve a saturar el centro de internamiento
Los estaban esperando hace un mes, cuando la Guardia Civil detectó la presencia de más de 200 inmigrantes cerca de la frontera de Ceuta. Desde mayo vienen utilizando una nueva táctica: se van acercando en grupo, por el lado más cercano al mar, hasta la frontera entre los dos países; cuando están a unos 100 metros empiezan todos a correr hasta alcanzar un espigón que entra en el mar y que forma parte de la frontera; y de allí se lanzan al agua para alcanzar la playa ceutí del Tarajal, al sur de la ciudad. Ayer lo intentaron un centenar, y, de ellos, 45 lo lograron, según la Guardia Civil. El resto de los indocumentados fueron detenidos en la zona marroquí.
Los inmigrantes, de origen subsahariano, no sufrieron graves daños en la incursión. Voluntarios de Cruz Roja atendieron a tres por heridas leves y a uno más con síntomas de hipotermia. Pero ninguno precisó ser hospitalizado y fueron trasladados al centro de internamiento, que ya la pasada semana registraba una ocupación de 650 personas, 138 más de su capacidad. El Gobierno tenía previsto acabar con esta situación con traslados a otras instalaciones de la Península antes de final de año, pero la última llegada ha deshecho los planes.
La Gendarmería marroquí frenó a otra cincuentena de subsaharianos
La alerta de la actuación de ayer se activó cuando las cámaras térmicas de la frontera detectaron un movimiento masivo de personas. Eran las 7.30 de la mañana y más de un centenar de inmigrantes corría en grupo hasta la valla que se adentra en las aguas de la playa del Tarajal. La policía marroquí consiguió retener a unos 65, pero el resto saltó al mar para nadar hasta el litoral ceutí, donde los agentes de la Guardia Civil les prestaron los primeros auxilios.
Para estas actuaciones, los inmigrantes intentan aprovechar una disminución de la vigilancia en la zona por un cambio de turno, una festividad, vacaciones o la presencia de niebla. De hecho, las fuerzas de seguridad pensaban que el intento de entrada en grupo se iba a producir durante la Fiesta del Cordero, celebrada el mes pasado.
La primera vez que los inmigrantes se lanzaron en grupo a nado para llegar a la playa del Tarajal fue el 23 de mayo. Ese día lograron entrar 16 subsaharianos. La estrategia se intensificó en verano, y la mayor incursión se produjo el 20 de octubre, cuando consiguieron alcanzar la playa 59 personas tan solo una semana después de que lo lograran 37. Son siempre hombres, ya que las mujeres, en caso de utilizar esta vía, intentan llegar en balsa y en pareja o grupos reducidos.
El último suceso de este tipo se registró el 7 de noviembre, cuando la Gendarmería de Marruecos abortó la entrada de unos 40 inmigrantes que trataban de llegar a Ceuta de esta manera.
Una de las incursiones de inmigrantes por la playa coincidió con la visita en julio de la secretaria de Estado de Inmigración, Ana Terrón. Entonces, el Gobierno ceutí pidió la intervención del ministro de Interior, Antonio Camacho. Desde principios de julio, unos 400 indocumentados han entrado en España por Ceuta.
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